En el blanco Fernando Zepeda H.

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*Le aguaron la visita a AMLO, cruenta balacera en la sierra de Sinaloa
*El Gobierno no aprende, falta prevención que evite daños e inundaciones
*No solo el IMSS y la CFE, en el aeropuerto se mete el agua y colapsa parte del techo y se evidencia falta de mantenimiento

Se aguó la visita. Y no nos referimos a la tormenta de ayer por la tarde-noche en Mazatlán. Justo cuando el Presidente López Obrador se instaló en el Hotel El Cid. Tampoco porque con la lluvia se inundó los accesos del hotel en dónde se encontraba. Hablamos de la cruenta balacera entre supuestos grupos rivales que vivieron vecinos de la sierra de Sinaloa Municipio.

En un principio se habló de alrededor de 40 vehículos incendiados. Y que por la madrugada de ayer grupos fuertemente armados sostuvieron un cruento enfrentamiento. Y que había poblaciones completas sitiadas por esos grupos. La versión cobró fuerza conforme avanzaba el día. Opacaba por momentos la visita del Presidente a Sinaloa, pues noticiosamente lo que López Obrador vino hacer a Sinaloa fue lo mismo de las últimas tres visitas; Sobrevolar en helicóptero las presas Santa María y Picachos, y descender solo para volver a revisar los avances de ambas obras.

El tema del enfrentamiento entre grupos criminales en los limites de Sinaloa y Chihuahua siguió escalando en la atención. Hubo un intento de las autoridades que buscaron contener las versiones.

En un informe preliminar que ofreció el Secretario de Seguridad en Sinaloa Cristóbal Castañeda Camarillo decía que no había indicios de enfrentamiento en los la zona de Sinaloa Municipio. Particularmente en los alrededores de la comunidad de San José de las Delicias donde se aseguraba fue lo más cruento de la balacera. Incluso Cristóbal Camarillo involucró al Ejército en su versión al asegurar que los militares peinaban la zona.

Pero esta versión oficial cayó por su propio peso. Más tarde el mismo Gobierno tuvo que aceptar el hallazgo de vehículos incendiados. Incluso maquinaria pesada. También que algunas viviendas fueron incendiadas. Pero no hubo indicios de personas muertas y tampoco lesionados. Pues ojala y no pretendan ocultarlo. El caso es que López Obrador se quedó ayer a pernoctar en Mazatlán para hoy reanudar su gira por los cielos. Atrás quedó el Presidente que viajaba por carretera, en vuelos comerciales y no utilizaba helicópteros.

Falla prevención contra inundaciones. Nuevamente la intensa lluvia sorprendido a los mazatlecos. La amarga experiencia que dejó la tormenta de hace siete días, pareciera que no sirvió de nada. Y la tormenta de ayer resultó prácticamente idéntica a la anterior. Aunque si hay que decirlo, sus vientos fueron menos agresivos, pero si intensos en algunas zonas.

Los municipios del sur de Sinaloa, Escuinapa, El Rosario y Mazatlán fueron sacudidos por la tormenta de ayer. En Mazatlán las inundaciones en las principales avenidas se presentaron en cuestión de minutos. Gente atrapada en sus empresas que no lograron salir a tiempo y tuvieron que esperar a que bajaran los niveles de agua.

El problema es que, si ya se sabe que las lluvias causan estragos y además inundaciones, entonces ¿Por qué no elaborar un plan de prevención?. Hasta hoy, las autoridades actúan en respuesta a lo que está ocurriendo en esos momentos. ¿Por qué no aplicar medidas antes?. Por ejemplo, si saben que unos tramos de la Avenida La Marina y de la Cerritos, se inundan y ponen en riesgo a los automovilistas, ¿Por qué no cerrar de manera preventiva ante una amenaza de lluvia?. Es mejor pecar de exagerados que de permisivos.

¿Falta de mantenimiento?. Así como está pasando en los hospitales del IMSS-Bienestar. Así como en la CFE, al igual que en las plataformas de Pemex y tal parece que en todas las secretarias y direcciones del Gobierno Federal, el sello distintivo de todas es la falta de mantenimiento.

Hay que precisar que todas las instancias de gobierno cuentan con un presupuesto debidamente autorizado para su operación y lógicamente mantenimiento de su infraestructura. Pero tal parece que esos recursos o están ahí sin utilizarse o simplemente se fueron a volar para otros lados.

La tormenta de ayer en Mazatlán evidenció al Aeropuerto Internacional. Parte del plafón de su techo se colapsó porque la lluvia penetró. Pónganle como quieran, pero los elevadores del Seguro Social, los “apagones” y fallas en instalaciones de edificios de gobierno, evidencian algo.

Y ya no se vale echarle la culpa a los anteriores. Ya casi termina este sexenio y el argumento más manoseado es culpar a los que se fueron. ¡Ya basta!. Hay que asumir la responsabilidad que les toca.

Balazos: