*Vega Ayala, el cronista de la Ciudad
*Sabías que el Crestón era una isla?
El Faro más alto del mundo, por estar en el Cerro del Crestón, tiene una historia bonita que nos cuenta el cronista de Mazatlán, el maestro Enrique Vega Ayala, quien apunta que ese cerro era en realidad una isla allá por los años 1828 a 1840, casi 200 años, en donde se ubicó una “iluminación muy tenue” con lo que prácticamente comenzaría la vida de este punto como faro.
En su narrativa dice que hacia finales del siglo XIX se instala ya una estructura y se empieza a hablar del faro de Mazatlán. Incluso hay datos que hacia 1879 ya funcionaba una torre como faro y el edificio que todavía existe fue construido en 1892 por el ingeniero Natividad González, que se mantiene en pie con diferentes rehabilitaciones a lo largo de los años.
El maestro Vega Ayala sigue en su interesante historia y dice que desde el siglo XIX ya se consideraba el faro como un lugar de paseo, de visita, pero no propiamente de turismo como actualmente sucede. Antes los paseos eran por las Islas de la Piedra, el Crestón y las llamadas Tres Islas.
Hoy, nos dice por su lado Francisco Chávez, gerente del Patronato del Faro, que en un buen día llegan a subir al faro unas mil 500 personas y en los malos apenas se recrean en ese punto algunas 200 personas. Con la construcción del “mirador de cristal” se cobra 20 pesos que sirve para el mantenimiento del faro y el pago de algunas personas administrativas.
Regresando con el cronista de Mazatlán, nos dice que para 1930 se construye el rompeolas y se une la Isla del Crestón con la zona urbana del Cerro del Vigía, muy cerca del área del Ferry, y facilita la visita al faro por tierra.
Vega Ayala dice que han sido varios los momentos que se marcan como importantes en Mazatlán y que han traído y potenciado la presencia de turistas, como fue por los años 1940-1950 en adelante, con la pesca deportiva y la construcción de un aeropuerto y, en los últimos años, con la construcción de la autopista Mazatlán-Durango y más reciente la colocación de un “mirador de cristal”, como un elemento adicional al ya histórico y icónico Faro de Mazatlán.
En la última pregunta, se le pidió al cronista porteño que se le podía agregar más al Faro de Mazatlán y recordó que hay el proyecto de un a tirolesa desde lo alto del faro hacia un costado del Cerro del Vigía.
Además del retiro de la planta de Aguas Negras de la Jumapam para hacer un parque recreativo en ese lugar, incluso que tuviera un área para exponer la historia del faro, sea un pequeño museo o una sala especial que sirva como una especie de recreación también.
