Entre las nuevas leyendas y misterios de Mazatlán se cuenta ya la historia de un horrendo monstruo que vive en las profundidades del canal de navegación, en la parte de Urías, que dejó hace años a su paso el huracán “Olivia”, que causó mucha tragedia en la ciudad y puerto.
El cronista de la ciudad, el maestro Enrique Vega Ayala dice que esta historia de terror, a propósito del “Día de Muertos”, la escuchado muy seguido de Ismael Méndez en videos en las redes sociales.
El también sociólogo Vega Ayala rememora que este ser empezó a salir por las noches entre el estero de Urías y La Sirena y que el mito o verdad se trata de algo horrible que se formó de la contaminación de la planta termoeléctrica y la basura que se acumula en ese cuerpo de agua.
Es una especie de serpiente marina achatada, un nuevo monstruo que le llaman el “Aguapomo” en Urías y que cada vez da muestras de mayor ferocidad; que la gente tenga mucho cuidado de “andar en buenos o malos pasos por el Estero de Urías y de la Sirena, entre la Isla de la Piedra y el Parque Bonfil, porque en las noches de piojo, cuando no hay mucho que comer, se mete en las empresas y se traga los cargamentos de atún”.
Incluso, cuando no hay nada que comer ataca a los pescadores, a los muchachos de las escuelas cercanas que hacen sus vagancias en los Esteros. Dice Vega Ayala que el monstruo ataca por las noches, aunque dicen que a veces come en el día y devora todo lo que se le pone enfrente.
El cronista apunta que esa serpiente horrenda tiene cuernos y un solo ojo con el que encanta a las personas o animales que se va a comer.
Finalmente, Vega Ayala dice que el monstruo “Aguapomo” tiene la forma de un “pomo” un “ballenón”.