De regreso Los Pueblos Mágicos

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De regreso Los Pueblos Mágicos

El Fuerte, Cosalá, Mocorito y Rosario reciben de manos de Secretario de Turismo, ratificación de Pueblos Mágicos, programa que en 2019 suspendió el actual Gobierno de López Obrador.

Oswaldo Villaseñor

El Secretario de Turismo Miguel Torruco entregó a El Fuerte, Cosalá, Mocorito y Rosario la ratificación de Pueblos Mágicos con lo cual de nueva cuenta estos municipios recibirán recursos para la promoción turística de sus regiones,

Este programa se suspendió en el 2019 por instrucciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador al cancelar un presupuesto de 543 mil millones de pesos para apoyar a un total de 121 regiones del país consideradas bajo esta categoría de Pueblo Mágico.

Al entregar la distinciones a los alcaldes de Cosalá, Carla Corrales Corrales; de El Fuerte, Gildardo Leyva Ortega; de Mocorito, María Elizalde Ruelas; y de Rosario, Claudia Valdez Aguilar, el secretario Miguel Ángel Torruco dijo que los Pueblos Mágicos tienen el potencial para atraer a los turistas que buscan en un nuevo perfil de turismo, de más contacto con la naturaleza.

“Hemos vivido momentos sumamente difíciles, con motivo de la pandemia, pero también momentos de aprendizaje y reflexión, y hemos encontrado la forma de adaptarnos a las exigencias que la naturaleza nos ha impuesto, sobre todo hemos reafirmado que nuestros Pueblos Mágicos tienen el potencial para atraer nuevos flujos de visitantes y desde luego, todos los pueblos que componen los municipios de esta bella entidad, debido a que su oferta turística se ajusta a los nuevos perfiles del turista, quienes optarán cada vez más por destinos más cercanos, con lugares de origen y de estrecho contacto con la naturaleza, la gastronomía y la cultura”, dijo.
En el caso de los cuatro Pueblos Mágicos de Sinaloa, (Cosalá, El Fuerte, El Rosario y Mocorito), el titular de la SECTUR dio a conocer que representan una derrama económica de 567 millones de pesos, gracias a las 761 unidades económicas que ofrecen al turista productos y servicios, que son los hoteles, restaurantes, comercios, puntos de venta de artesanías, tours, entre otros, de donde viven y se benefician 2 mil 925 familias sinaloenses.

Al hablar a nombre de los alcaldes que recibieron tal distinción, la presidenta de Cosalá, Carla Corrales, le agradeció al gobernador Rocha por el apoyo que ha otorgado a este municipio ya en sus primeros meses de gestión, para continuar con ese impulso como Pueblo Mágico, y cambiarle la cara de lo que era antes.

¿Qué son los Pueblos Mágicos?

Los Pueblos Mágicos son un grupo de poblaciones a lo largo del territorio de México, consideradas como representativas de las distintas etapas culturales y arquitectónicas de la Historia de esta nación latinoamericana, tales como las antiguas naciones indígenas, el pasado colonial, la época revolucionaria, etc.

La designación de Pueblo Mágico, impartida desde 2001 por la Secretaría de Turismo de dicho país, fomenta y recompensa la conservación de las tradiciones y del acervo cultural histórico mexicano a través de una intensa campaña de promoción turística, tanto a nivel nacional como internacional.

En ese sentido, la entidad vigila el cumplimiento sostenido de indicadores puntuales de desempeño en la materia, pudiendo o no renovar la pertenencia de un poblado al programa de promoción, sumado a la designación de nuevos pueblos mágicos.

Características de los Pueblos Mágicos:

Origen
El programa fue implementado por primera vez durante el gobierno de Vicente Fox (2000-2006), el programa de Pueblos Mágicos fue una idea de Eduardo Barroso Alarcón, quien ocupaba para ese entonces el cargo de Subsecretario de Operaciones Turísticas. La primera localidad en ser declarada como tal fue Huasca de Ocampo, en el estado de Hidalgo. Ese mismo año se sumaron a la lista Mexcaltitán, Tepoztlán y Real de Catorce.

Cantidad actual
El total de poblaciones que conservan el estatus de Pueblo Mágico es de 111 (en 2016) y 121 para 2018, repartidos entre los 32 estados o provincias que componen el país. Algunas localidades fueron retiradas por incumplimiento de los requisitos, como es el caso de Mexcaltitán (2009).

Ingresos económicos
Se estima que el programa haya producido en 2014 unos ingresos turísticos de 7200 millones de pesos mexicanos (alrededor de 380 millones de dólares), lo cual supera lo producido por el turismo fronterizo (7100 millones de pesos) y más aún por los cruceros marítimos (4795 millones de pesos), convirtiéndose en la mayor fuerza económica turística del país en la última década.

Criticas
Al contrario de lo esperado, muchas poblaciones han rechazado el programa, entendiéndolo como un atentado privatizador en contra de la identidad y el valor patrimonial que, paradójicamente, buscan preservar. Otras, en cambio, reclaman su acceso a él, como un estímulo para levantar económicamente regiones más deprimidas y olvidadas.

También ha sido polémica la administración del programa a partir de 2010, durante el mandato de Felipe Calderón (2006-2012), durante el cual hubo un notorio incremento de las poblaciones en lista, incluidas algunas que no cumplían con los requisitos mínimos. El programa perdió credibilidad y fue puesto los años siguientes en revisión.

Distribución en el territorio
La distribución de los Pueblos Mágicos en el territorio mexicano es bastante desigual. Predominan en Estado de México (10), Puebla (9), Michoacán (8) y Jalisco (7), mientras que en estados como Baja California, Campeche, Guerrero, Colima, Durango y Tabasco se limitan a uno. El número total, aun así, es bastante significativo en términos turísticos.

Criterios para la designación de Pueblo Mágico
La SECTUR mexicana exige de las comunidades aspirantes al título de Pueblo Mágico el cumplimiento de los siguientes requisitos, para ser tomadas en cuenta:

Tener una población de 20mil habitantes como mínimo.
No hallarse a más de 200km de un destino turístico principal.
Constituir un Comité Pueblo Mágico formalmente.
Tener un programa de desarrollo turístico local de cara a los próximos 3 años.
Garantizar servicios de salud y seguridad pública para el turista.
Evidenciar el atractivo simbólico o cultural de la localidad.
Así como cualquier otra que el comité considere relevante para el desempeño turístico de la localidad. La decisión también está sujeta al Congreso del Estado y al cabildo local.

Criterios para la permanencia en el programa
De igual manera, las poblaciones ya designadas deberán renovar anualmente su permanencia en la lista. Para ello se les exigirá:

Mantener un Comité Pueblo Mágico activo y al día en sus resoluciones.
Llevar a cabo con normalidad los planes y programas turísticos pautados.
Mantener los servicios logísticos, de salubridad y seguridad necesarios para proteger al turista.
Garantizar el funcionamiento de un Sistema de Información Estadística.
Sopesar el impacto del desarrollo turístico en la comunidad.
Innovar en materia de catálogo de productos turísticos disponibles.
Ofrecer un informe anual de actividades con lujo de detalles.
También dar seguimiento a cualquier otro aspecto considerado por el Comité y gozar de la aprobación del Congreso del Estado y el Cabildo local para la renovación.

La inseguridad
Otro de los retos que enfrenta el programa es el crimen organizado, que ha dado una mala fama internacional a estas localidades y en ocasiones acarrea la cancelación de sus designaciones, a pesar de que no sea responsabilidad de los pobladores.

Tal fue el caso de Mier, en el estado de Tamaulipas, cuando en 2010 se produjeron eventos de violencia vinculada con el narcotráfico que, entre otras cosas, acarrearon el éxodo del 90% de la población residente; una situación que se prolongó hasta la intervención del Ejército mexicano y que costó temporalmente su entrada en el programa.

En los últimos años, los Pueblos Mágicos presentan un incremento paulatino en la criminalidad que, junto a la ola de violencia que enfrentan algunos estados mexicanos, han inhibido enormemente el turismo internacional.

Población total
El cálculo total de la población de los 121 pueblos mágicos que existen supera los cinco millones de habitantes, en un país cuya población total roza los 123 millones de personas (cifras de 2013).