Repetir las dosis de refuerzo cada cuatro meses podría eventualmente debilitar la respuesta inmunológica y cansar a las personas, advirtió la Agencia Europea de Medicamentos.
A medida que la gente se aplica la dosis de refuerzo, muchas personas se preguntan cuántas más se necesitarán para una protección adecuada contra el COVID-19. Tal vez no tantas, coinciden expertos y organismos de salud.
Repetir las dosis de refuerzo cada cuatro meses podría eventualmente debilitar la respuesta inmunológica y cansar a las personas, advirtió la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) la semana pasada. En su lugar, los países debería permitir más tiempo entre los programas de refuerzo y dejarlos para inicio de la temporada de frío en cada hemisferio, siguiendo el plan de estrategias de vacunación contra la influenza, dijo el regulador.
Eso contrasta con comentarios del Reino Unido, donde el panel asesor del Gobierno sobre inoculaciones dijo que no hay una necesidad inmediata de un segundo refuerzo para los más vulnerables.
Unos tres meses después de la tercera vacuna, la protección contra la hospitalización entre los mayores de 65 años se mantiene en alrededor del 90 por ciento, según datos de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido.
Con solo dos dosis, la protección contra enfermedades graves se reduce a alrededor del 70 por ciento después de tres meses y al 50 por ciento después de seis meses. Las cifras se revisarán a medida que evolucionen.
Los refuerzos “se pueden hacer una vez, o tal vez dos, pero no es algo que pensamos deba repetirse constantemente”, dijo Marco Cavaleri, director de estrategia de vacunas y amenazas biológicas para la salud, en una rueda de prensa. “Necesitamos pensar en cómo podemos hacer la transición del entorno pandémico actual a un entorno más endémico”.
Mientras tanto, Pfizer está desarrollando una vacuna híbrida que combina su vacuna original con una formulación que protege contra la variante ómicron altamente transmisible.
Pfizer evaluará la nueva formulación híbrida contra una vacuna específica para ómicron y determinará con cuál es más adecuado avanzar en marzo, dijo el director ejecutivo, Albert Bourla, en una conferencia de JPMorgan la semana pasada.
La farmacéutica estará lista en marzo para el acercamiento a los reguladores de Estados Unidos para obtener la aprobación de la vacuna modificada y llevarla al mercado. Bourla agregó que ya comenzaron la producción.
En Europa, los reguladores dijeron que en abril es lo más pronto que podrían aprobar una nueva vacuna dirigida a una variante específica, ya que el proceso lleva entre tres y cuatro meses.