Benítez en el Ojo del Huracán
Mujeres al Poder
¡No a la Militarización!
Benítez en el Ojo del Huracán
Mientras Rubén Rocha Moya a su llegada al gobierno de Sinaloa marcó su distancia de muchas empresas “poco claras en sus negocios”, entre ellas Azteca Ligthing por contratos incumplidos, el alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, no sólo siguió “trabajando” con esa firma, sino que le dio un contrato y sin licitar mucho más jugoso que los anteriores por más de 400 millones de pesos.
De inmediato esta forma nada clara de ”comprar” llamó la atención de muchos, pero sólo los regidores del PAS en Cabildo Municipal tuvieron la valentía de presentar una denuncia ante la Auditoría Superior del Estado (ASE) en contra de Benítez Torres.
Después llegaron presiones al alcalde marismeño desde diversas esferas del poder, incluso de que ese contrato sin licitar era otro clavo más al ataúd del desafuero y juicio político para el munícipe, quien seguramente sintió la lumbre muy cerca de las corvas que canceló y rescindió el contrato de las luminarias.
Esto le valió efímeros aplausos de alcalde porteño, pero el postergar dos años conocer la información de esa rescisión de contrato de nuevo le llegó un alud de críticas de opacidad y de esconder las “negociaciones” de ese documento.
Incluso, el gobernador que públicamente había felicitado al alcalde por rescindir ese convenio, ahora volvió a opinar que estuvo “mal reservar información” y dio a entender que había opacidad en el gobierno mazatleco.
Esta mañana, el secretario del Ayuntamiento, Edgar Augusto González Zataraín rechazó que haya algo sucio o que esconder y que ese contrato y el acta de adquisiciones están en el portal de transparencia. “No hay opacidad ni será un nuevo Nafta para el municipio”, subrayó.
Lo que hoy se reserva no es un contrato, no es un acta de adquisiciones, es un documento jurídico que se hace para evitar demandas o acciones que pueden vulnerar la conducción de los expedientes judiciales o de los procedimientos administrativos en forma de juicio en tanto “no haya causado estado”.
Hay un procedimiento administrativo abierto que no se ha concluido y “mientras no cauce estado, no se puede dar documentación alguna porque habría problemas y la contraparte con mucha facilidad podría demandar por haber vulnerado el tema del proceso”. Será?
Mujeres al Poder
La ex gobernadora de Tlaxcala, ex lideresa del PRI y ex aspirante presidencial cuando Roberto Madrazo Pintado le ganó la interna, Beatriz Paredes Rangel quiere ser candidata y presidenta de México y con ese motivo este fin de semana se rodeó de 18 ex gobernadores del PRI, PAN y PRD en un hotel de la ciudad de México.
Sería interesante e histórico para el país que tres mujeres: Paredes Rangel, Claudia Sheinbaum, actual jefa de Gobierno de la ciudad de México y principal alfil del Presidente de la República, así como la senadora por Sonora, Lilly Téllez, ahora panista, fueran a la elección presidencial del 2024. Las tres tienen sus méritos.
Paredes Rangel es sido senadora y ha sido varias veces diputada federal; muy joven llegó a la gubernatura de Tlaxcala. Sheinbaum llegó al poder muy de la mano y protegida por López Obrador y en las encuestas –de las que le gustan a AMLO- va arriba del canciller Marcelo Ebrard; del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y del mismo senador Ricardo Monreal, todos de Morena.
Lilly Téllez, ex presentadora de televisión llegó al Senado de la República por Morena, aunque ya en esa Cámara cambió de bando y se afilió al PAN desde donde ha sido una de las más duras legisladoras en contra del régimen de la 4T y del propio López Obrador.
Paredes Rangel en esta reunión con ex gobernadores de varios colores, algunos ya viejos “cartuchos quemados”, pidió el apoyo y la formación de un frente plural que impida la continuidad del gobierno de la llamada Cuarta Transformación.
No se trata sólo de obstaculizar. Hay razones para justificar la oposición, sobre todo los incumplimientos del gobierno que encabeza AMLO. “El problema de México es que se está cancelando la perspectiva de país y nos están echando décadas atrás, sin la menor viabilidad”, advirtió la ahora senadora.
En ese encuentro, Paredes Rangel advirtió que existe el riesgo de “un régimen de populismo autoritario” pudiera desaparecer al Congreso, desmantelar al INE y extender la presencia del Ejército “hasta por 25 años”.
Por ello, dijo que “el nuevo presidente, la nueva presidenta de México, quien conduzca el gobierno, debe tener la capacidad de refundar un Estado democrático, constitucional, incluyente, plural y viable”, agregó.
Los ex gobernadores que respondieron al llamado de Paredes Rangel fueron: Marco Antonio Adame Castillo, de Morelos (PAN); Manuel Ángel Núñez Soto, de Hidalgo; Alejandro Tello Cristerna, de Zacatecas; Arturo Núñez Jiménez, de Tabasco (PRD); Emilio Chuayfett Chemor, del Estado de México; Fernando Ortega Bernés, de Campeche; Pedro Joaquín Coldwell, de Quintana Roo; Héctor Astudillo Flores, de Guerrero; Marco Antonio Mena Rodríguez, de Tlaxcala; Rubén Figueroa Alcocer, de Guerrero; Francisco Olvera Ruiz, de Hidalgo; Arturo Montiel Rojas, del Estado de México; José Ignacio Peralta, de Colima; Arnoldo Ochoa González, de Colima; Miguel Alonso Reyes, de Zacatecas; Joaquín Hendricks, de Quintana Roo; Graco Ramírez Abreu, de Morelos (PRD) y Rolando Zapata Bello, de Yucatán.
¡No a la Militarización!
El líder senatorial Ricardo Monreal Ávila, anunció que durante esta semana continuarán debatiendo la ampliación de tiempo para que las fuerzas armadas continúen en tareas de seguridad pública.
En contra de esa actitud negociadora, durante el fin de semana se realizaron en diversas partes del país manifestaciones en contra de la militarización. Con el grito de ¡No a la militarización de México! y ¡Queremos seguridad!, miles de personas se manifestaron en las principales avenidas de Veracruz, Querétaro, San Luis Potosí y la Ciudad de México.
En la capital, marcharon sobre Paseo de la Reforma, representantes de varias organizaciones sociales como Alejandra Morán, de la organización de Chalecos México, y el activista Adrián LeBarón, cuya familia fue víctima de un ataque de delincuentes que mataron mujeres y niños.
Ellos dijeron que no están contra el Ejército, sino contra las acciones del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador que “ha dejado más de 100 mil muertos”.