• Nos proporcionan cantidades importantes de proteína, vitaminas y minerales, en relación a su contenido energético.
• Un mayor consumo de leche y otros alimentos lácteos -ricos en calcio- incrementan la masa ósea en nuestro crecimiento y ayudan a reducir pérdida ósea cuando somos adultos.
• Estudios sugieren que si consumimos tres porciones diarias de productos lácteos ricos en calcio puede ayudarnos a mantener un peso sano. Cuando los incluimos en una dieta baja en calorías, pueden aumentar la pérdida de peso y grasa corporal.