*Sequía y costos elevados golpean a los ganaderos
*Trabajan en números rojos
Un año extremadamente difícil para la comunidad ganadera, así lo calificó Antonio Lizárraga, presidente de la Asociación Ganadera de Mazatlán, señaló que la combinación de la sequía y el aumento significativo en los costos de los alimentos ha puesto a prueba la resiliencia de los ganaderos.
Antonio Lizárraga, destacó que la sequía ha sido especialmente perjudicial, pues afecta la disponibilidad de pasto y forraje para el ganado, además lamentó el aumento en los precios de los alimentos, que mientras en junio de este año una paca de alimento costaba 450 pesos, en la actualidad ha alcanzado los mil 300 pesos.
La preocupación por el aumento en el costo de la leche también está en el centro de la atención de la asociación, se ha solicitado urgentemente una reunión con el presidente de la unión y las empresas pasteurizadoras, el presidente explicó que, a pesar de una minuta previa que establecía el aumento cada 6 meses, las pasteurizadoras han ignorado las peticiones.
Pese a la orden del gobernador de comprar el litro de leche a 11 pesos, las empresas pasteurizadoras mantienen un precio de 10.50 pesos, generando pérdidas significativas para los ganaderos, que están trabajando en números rojos, la solicitud actual es un aumento a 14 pesos por litro.
El presidente de la Asociación Ganadera comparó este año con el anterior, y resaltó que la situación actual ha sido mucho más desafiante debido a la presencia de la sequía, ausente en el periodo anterior, lo que ha afectado negativamente la producción y las finanzas de los ganaderos.
