Para la analista internacional Lila Abed, el presidente Trump espera que la estrategia del fraude electoral, que sostuvo desde la campaña, le permita obtener ventaja, en la Corte, en estados bisagra.
La estrategia del presidente Donald Trump siempre ha sido normalizar la idea de un fraude electoral, aseveró la Maestra Lila Abed, analista internacional y consultora Política.
En el espacio de Joaquín López-Dóriga de Radio Fórmula, la especialista indicó que, de acuerdo con el análisis que ha llevado por meses del proceso electoral, se preveía una elección cerrada.
“Veía una elección muy cerrada tomando en cuenta que Donald Trump tiene completamente secuestrado al Partido Republicano, tiene una base electoral sumamente fiel a su persona y su figura”, indicó.
Aseguró que tras el análisis, se podía observar que Trump se llevaba estados como Florida y Texas.
En el caso de Biden, el cinturón industrial, integrado por Wisconsin, Michigan y Pensilvania son claves para que gane la elección.
“Con esta ventaja que tiene en Pensilvania, que da 20 votos electorales, me parece que todo parece indicar que el triunfador de Biden”, señaló.
Abed catalogó como ‘irónico’ que el presidente Trump acuse ahora de fraude por los bajos márgenes en esos estados.
Recordó que, en 2016, cuando él ganó la presidencia, Pensilvania y Wisconsin también le dieron el triunfo con un margen de 77 mil votos.
“Ahora, como los votos no lo favorecen, dice que es un fraude electoral”, señaló.
Sin embargo, apunta Abed, se trata de una estrategia utilizada por Trump a lo largo de la campaña política.
“Esa siempre ha sido su estrategia, incluso desde antes del 3 de noviembre: normalizar la idea del fraude electoral para iniciar una guerra legal e incluso, llegar a la Corte Suprema para que un fallo de la mayoría conservadora lo favoreciera en ciertos estados bisagra“, dijo.
Según el análisis de Abed, será muy complicado para Trump intentar detener los conteos por la cantidad de estados en los que ha pedido este recurso.
“Si hubiera sido un solo estado que definiera la elección presidencial, entonces sí tendría un poco más de sustento legal la petición de Trump pero con la tendencia en los distintos estados, los resultados podrían alargarse demasiado”, señaló.
Recordó que los estados tienen hasta el 8 de diciembre para hacer oficiales los resultados electorales.
El 14 de diciembre los electores emitirán, de manera formal sus votos al Colegio Electoral para que el 6 de enero el Congreso haga el conteo oficial de los votos.
El voto popular
El voto popular es importante en Estados Unidos, actualmente, aseguró Abed.
Señaló que Joe Biden se convirtió en el candidato con más votos populares de la historia de Estados Unidos.
Sin embargo, todo se define en los votos en el Colegio Electoral.
“El Colegio Electoral, como tal, no existe, es un proceso en donde los electores que representa cada estado, emiten sus votos el 14 de diciembre”, señaló.
Excepto en los estados de Nebraska y Maine, el ganador del voto popular se lleva la totalidad de los votos del Colegio Electoral.
Recordó que la elección la gana quien supere los 270 votos electorales.
“Por ejemplo, en California, que tiene 55 electores, el candidato que gane el voto popular se lleva los 55 electores”, señaló.