ELIO EDGARDO MILLÁN VALDEZ.
En la desvelada de anoche reinó la incertidumbre: ‘No hubo presidente, Pero sí hubo un impostor presidente. Los resultados de la votación parecían que rompían los pronósticos de todas la encuestas, pues daban como ganador a Trump por un estrecho margen y desvalijaban a Biden de su hipotético como cantado triunfo. La incertidumbre continuó hasta este día, aún sin llegar a comernos las uñas, toda vez que, a pesar que el recuento continúa, la noche de anoche Donald Trump se proclamó ganador y denunció la presunta comisión de un quimérico fraude de los demócratas, y amenazó con a acudir a la Corte Suprema de Justicia para solicitarle que detenga el conteo de los sufragios que más de cien millones de ciudadanos enviaron por correo.
Biden rechazó las declaraciones de Trump calificándolas de “indignantes y sin precedentes”, y el equipo legal del demócrata se dijo “listo para actuar” si el presidente trata de detener el recuento. Desde su feudo de Wilmington, Delaware, pidió paciencia a la población, al decirles, no sin muestras de cansancio, por decir los menos:“¡Mantengan la fe, ganaremos!. “Esto no se acaba hasta que cada voto sea contado”. A esos horas los gallos estaban preparando su galío para cantar las mañanitas, pero quienes nos dimos cita para ver el “triunfo” de Biden seguimos discutiendo. Y al final de los dimes y diretes, tan propios del fuego amigo, una observación de un camarada nos llevó a una conclusión. Si quiere oírla siga leyendo…
CONCLUSIÓN QUE PARECE HIPÓTESIS Y VICEVERSA.
‘Ya vieron -nos dijo nuestro tobarich, sobándose los ojos por el sueño- que en el estado que Trump gana lo hace con muy poco margen, excepto en Tejas y otro estado que ahorita no recuerdo; en cambio el estado que gana Biden el margen es mucho mayor’! Nos quedamos viéndolo con cierta envidia, pero también con mucha alegría porque podría ganar nuestro candidato, por supuesto sí se hacía un cuidadoso conteo de más de millón de votos mandados por correo. A partir de esta observación -nos dijo nuestro intelectual de cabecera, no sin regodeo: ¡Es cierto, muy cierto, por eso el cabrón de Trump quiere a la Corte Suprema ordene que se suspenda la contabilidad de los votos; imaginen nada más en montón de sufragios que le van a caer encima a Trump, porque además esos estados fueron los que más votaron por correo. Biden, ganará la elección. Apuesto doble contra sencillo¡
Con esta certidumbre en la mollera nos fuimos cada quién a su casa. Me desperté a las diez de la mañana y les hablé a mis amigos: Les propuse que estuviéramos muy pendientes del conteo de los votos cuyo apellido era “por correo”, sobre todo los que se cuentan en Wisconsin, Michigan, Pensilvania y Georgia, porque en estos cuatro estados suman un total de 62 votos electorales, de los cuales 16 corresponden a Georgia, 10 a Wisconsin,16 a Michigan y 20 a Pensilvania, que además es el estado natal del candidato demócrata Joe Biden. Habías que rastrear con lupa, con ojos de chícharo, como revertían los buenos saldos de Trump la noche de anoche. Y así lo hicimos….
AVISTAMIENTOS ALENTADORES.
Con los ojos puestos en los recovecos más insondables y recónditos de la información, buscamos los resultados iniciales y no iniciales del conteo. Aquí se los cuento a nombre de mis compañeros y del mío propio. 1.- En Wisconsin se revierte el saldo favorable a Trump, Biden se pone a la cabeza de ese estado que ayer le había hecho muecas. 2.- Associated Press concede a Joe Biden la victoria en el decisivo estado de Michigan. 3.- Con el 94% del voto escrutado la ventaja de Donald Trump en Georgia cae hasta el 1,4%. 4.- Con el recuento provisorio de un estimado del 64% de los votos emitidos, Donald Trump mantiene una ventaja de 10 puntos, con tres millones de votos (54%), mientras que Joe Biden le sigue con 2,5 millones de sufragios (44%). Sin embargo, buena parte de los votos que faltan por contar favorecen ampliamente al candidato demócrata.
Estos resultados empiezan a causar alaridos a los republicanos que, por lado, se irán a la Corte para suplicarles que paré el conteo de votos y, por otro, piden que se recuente la votación porque creen que les están haciendo trampa. En estos momento Trump parece gato con los pies de trapo y los ojos al revés. Mientras los demócratas andas por las calles queriendo bailar, pero se los impide el hecho de que aún la moneda está en el aire, porque la elección no se acaba hasta que se cuente el último voto. Un mexicano nacionalizado norteamericano anda por las calles New York loco de contento, cantando una canción de José Alfredo Jiménez: “La vida es la ruleta en que apostamos todos/ y a ti te había tocado nomás la de ganar/ pero hoy tu mala suerte…./ qué bonita es la venganza/ cuando Dios nos la concede/ yo sabía que en recuento/ te tenía que descontar….
