*Malova llegó en una Harley
*Encabezó el paseo hasta el puente
El gobernador Mario López Valdez entró a la Plaza de la Moto poquito después de las 9:15 horas manejando una Harley Davidson, seguido por unos cuantos motociclistas y tres camionetas con elementos de seguridad. Llegó enfundado en un traje negro, chaleco de piel con las siglas de Malova bordado al lado izquierdo, cerca del corazón, y sobre su cabeza, un pañuelo de la 20 edición de la Semana Internacional de la Moto y encima el infaltable casco.
Todo el atuendo negro, menos el poderoso “caballo de acero”, en colores blanco metálico y naranjas claros; se bajó al inicio de la entrada y saludó a los organizadores de este evento y a Ricardo Michel, de los armadores del Pacífico Mexicano, con quien platicó aparte unos breves minutos.
Primero la entrevista con el mandatario y después, mientras el gobernador seguía saludando y preguntando sobre algunas motocicletas y sobre la organización del evento, los reporteros platicaron con el secretario de Turismo, Francisco Córdova Celaya; con el alcalde Carlos Felton, con Paulo Orozco, del Moto Club Mazatlán, y minutos después la largada con unos 150 “caballos de acero”, rumbo al Puente Baluarte y, por supuesto, Malova iba a la cabeza en filas de dos de fondo.
Fue impresionante cuando al inicio de la marcha empezaron a rugir los motores de las motos de todas cilindradas, marcas, precios que llegan hasta los 250 mil pesos; unas con dibujos de calaveras, llamas, rostros de mujeres hermosas; motos para el camino y hasta motocross; todos los “jinetes”, disciplinados en dos filas que parecieron interminables en la salida de la Plaza de la Moto, allí a un lado de Sam’s Club.
Es el segundo año que Malova encabeza este paseo con la idea, dijo el mandatario, de mostrar al mundo que si París tiene la Torre Eiffel, Nueva York la Estatua de la Libertad, San Francisco el Golden Gate, Mazatlán y Sinaloa tienen también sus íconos como el “Puente Baluarte” el más grande atirantado en el mundo y una extraordinaria obra de la ingeniería mexicana.
El recorrido se estimó en una hora, hasta el puente, en los límites con Durango; 20 minutos para la foto y de regreso a comer en Concordia, para mostrar también este “municipio mágico”; el sábado, Malova, volverá a encabezar a estos “jinetes”
y sus “caballos de acero” en el desfile, después de las cinco de la tarde, por todo el Malecón.