Mayor vigilancia en menores y personas adultas mayores
Los síntomas: boca seca, mareos, fatiga, alteraciones de la vista y desvanecimiento
La deshidratación es la pérdida excesiva de agua y sales minerales del cuerpo, siendo los menores de edad y las personas adultas mayores quienes están más propensos a sufrir este padecimiento, informó el coordinador de Atención y Prevención a la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Natividad Salomón Medina Carrillo.
El médico del Seguro Social señaló que bajo circunstancias normales, todas las personas pierden agua a través del sudor, lágrimas, orina y heces; líquidos que son reemplazados al tomar agua y alimentos que la contienen. Sin embargo, dijo, cuando una persona presenta fiebre, diarrea o vómito, o bien cuando se expone demasiado a altas temperaturas, puede sufrir deshidratación.
Destacó que los bebés y los infantes tienen más probabilidad de deshidratarse porque su peso es menor y sus cuerpos asimilan el agua y los electrolitos con mayor rapidez. Asimismo, las personas mayores de 60 años de edad tienen tendencia a una pérdida de masa muscular con la edad, lo que se asocia con un menor contenido de agua en el organismo.
El coordinador médico del IMSS detalló que las causas más frecuentes de la deshidratación son provocadas por ingerir alimentos descompuestos o que son preparados en condiciones inadecuadas, ya que esto puede generar enfermedades gastrointestinales como la salmonelosis y la diarrea. De igual forma, agregó, practicar ejercicios al aire libre, cuando las temperaturas son muy altas y provocan demasiada sudoración.
El cuerpo envía señales de alarma para indicar que está en peligro de deshidratación, como boca seca, mareos, fatiga, alteraciones de la vista y desvanecimiento, indicó.
Para evitar la deshidratación, recomendó ingerir abundantes líquidos, sobre todo en esta época de calor, tanto agua natural como en los alimentos.
En caso de presentar alguno de estos síntomas, Medina Carrillo recomendó acudir de inmediato a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de su adscripción para ser valorado por su médico familiar y que reciba el tratamiento adecuado a su padecimiento.
