Se Fue como Llegó
El “súper policía” y secretario federal de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, se fue como llegó: calladito, salvo las expectativas que generó en el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, que venía a apaciguar la violencia en el estado. El funcionario federal está de regreso en la ciudad de México.
En la “guerra del narco” van más de 500 muertos, de julio a la fecha y se estima que el año concluya como el “más violento” de la última década.
El crimen y la violencia no descansan y este fin de semana terminó con varios asesinados en Culiacán y Mazatlán. Hace días mataron a dos personas en lo que fue el exclusivo fraccionamiento de Lomas.
En Mazatlán, la alcaldesa Estrella Palacios sufre en las entrevistas cuando se le pregunta sobre la inseguridad porteña, mientras los “levantones” y secuestros siguen como la desaparición de la doctora Guadalupe del Carmen Dobler López la mañana de ayer domingo. Más de una vez y si tiene al secretario de Seguridad municipal cerca, Jaime Othoniel Miranda, se los “endosa” a los reporteros.
Mientras, el discurso del secretario general de Gobierno, Feliciano Castro, es el mismo: “En el caso de Sinaloa, por supuesto, el gobernador Rubén Rocha Moya, ha venido atendiendo personalmente las actividades que tienen que ver con la implementación de la estrategia para el combate a la inseguridad y la situación de violencia que vivimos”.
En tanto, el secretario estatal de Seguridad, Gerardo Mérida, informa que en las últimas horas fueron detenidas seis personas, decomisadas 10 armas y 17 vehículos fueron asegurados; o sea, que la inseguridad y la violencia siguen.
Eliminan al INAI
El Pleno de la Comisión Estatal para el Acceso a la Información Pública de Sinaloa señaló que ante la publicación de la reforma de simplificación administrativa federal que elimina al INAI y da un plazo para que los gobiernos estatales hagan lo propio con los organismos de transparencia en el país, los derechos de acceso a la información pública y de protección de datos personales seguirán vigentes en el estado hasta en tanto se reformen las leyes en Sinaloa.
En sesión de la semana pasada la comisionada presidenta Liliana Campuzano Vega, dijo que siguen trabajando y la Comisión sigue recibiendo su presupuesto para operar, atendiendo a los tiempos ya que con la publicación de la reforma a nivel federal no extingue automáticamente a los organismos garantes en México.
Explicó que desafortunadamente hay una percepción incorrecta, en realidad se tiene un periodo de hasta 90 días para que se emitan las leyes secundarias y hay un segundo periodo de 90 días para que se armonice en los Estados, lo que sí se consideraría la extinción o transición de los organismos locales.
El comisionado José Alfredo Beltrán aclaró que, ante la dudas y manifestaciones de las personas, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y sujetos obligados, estos dos derechos humanos continúan con plena vigencia en Sinaloa.
¿Corrupción entre Morenos?
Desde la semana pasada y luego de que en la Cámara de Diputados aprobara un recorte al presupuesto del Senado de la República para el 2025 por 123 millones de pesos, inició una pelea entre los principales operadores políticos de Morena: Adán Augusto López, coordinador de los senadores en esa Cámara y Ricardo Monreal, el “pastor” de los legisladores federales en la de Diputados.
El pleito rebasó la esfera del Congreso de la Unión al grado que la presidenta Claudia Sheinbaum pidió a los dos legisladores morenistas tener “cabeza fría”; sin embargo, las polémicas desatadas revelaron supuestas irregularidades y una serie de acusaciones sin una resolución.
La reyerta política ha dividido comentarios y apoyos dentro de los legisladores de Morena, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, e incluso el presidente de la Cámara Alta, Gerardo Fernández Noroña, calificó el asunto como una “venganza personal”.
Todo esto porque a raíz de ese recorte de 123 millones de pesos, el senador Adán Augusto López denunció ante la Fiscalía Especializada de la República irregularidades con dos empresas que daban mantenimiento a los elevadores del Senado de la República y otra dedicada al ordenamiento de los archivos de esa Cámara, pero en donde estaba involucrado un familiar del diputado Ricardo Monreal.
¿Otro hoyo de corrupción entre morenos?… ¿Qué sigue?