Rocha Moya, al Límite
Cada vez es más fuerte el rumor que en cualquier momento el gobernador Rubén Rocha Moya pide licencia o renunciar al cargo de mandatario porque señalan que sólo así podrá darse una válvula de escape a la violencia que vive en el estado. Los malquerientes dicen que con la renuncia de Rocha “se apacigua Sinaloa”.
Incluso, algunos políticos como el ex alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, señala que ya andan algunos personajes “zopiloteando” y, pareciera, augurando la caída del mandatario que apenas rebasó los tres años en su administración y con ello, si fuera el caso, presentar la renuncia y no convocar a elecciones porque ya pasa de la mitad de su sexenio.
El controvertido mazatleco y químico de profesión ya se apuntó y dice que tiene todo para ser “sustituto” porque hace poco más de tres años él ganó la candidatura, pero que le hablaron al oído para que cediera ese lugar, sin saber que lo iban a traicionar.
De pasada Benítez Torres palomeó a la senadora Imelda Castro, quien es una excelente mujer y política, leal, de los políticos que ya no hay en Morena, al menos eso dice el químico. Benítez en su ego parece decir que si no es él, que se sacrifica para que sea Imelda. Será?
Pero hay otros analistas que hablan de que se le acabó el tiempo político y que el sexenio de Rocha Moya se quedó en tres años por los descalabros políticos de los últimos meses. Hay voces que afirman que Rocha Moya está en riesgo personal por la virulencia de los grupos delincuenciales.
En tanto, también se afirma y estos comentarios ya llegaron al Tercer Piso de Palacio Estatal que hay dos diputados locales que podrían ascender al más alto cargo en el estado: la legisladora Tere Guerra, coordinadora de los diputados de Morena en el Congreso del Estado y su correligionario de bancada, Jesús Ibarra, aunque claro también estaría como quinto tirador el recién nombrado secretario general de Gobierno, Feliciano Castro.
Aunque si le dan a escoger al sustituto, Rocha Moya pondría a su alter ego: el flamante senador de la República, Enrique Inzunza Cacerez.
En tiempos priistas al gobernador Rocha Moya ya lo hubieran mandado a su casa o al ostracismo político, más aún cuando deja muchas dudas sobre cómo y dónde fue el asesinato de Héctor Melesio Cuén; quién o quiénes operaron la entrega del “Mayo” Zambada y por qué tanta oscuridad en el viaje de Rocha Moya fuera del país. Se valen las quinielas…
El Narco Gobierna en Sinaloa
Y si alguien sabe del narco es el primer candidato presidencial perdedor del PRI y ex gobernador de Sinaloa, Francisco Labastida Ochoa, quien en sus memorias que acaba de publicar con Editorial Grijalbo, le pone el cascabel al gato en una entrevista y advierte que no será fácil frenar la violencia y la criminalidad en el estado y más por la forma de gobernar de Rubén Rocha Moya, de quienes dicen algunos, no Labastida, tiene relaciones peligrosas con el narco.
En la entrevista con el periodista Pascal Beltrán del Rio, el también ex secretario de Gobernación y ex embajador en Lisboa acepta que en estos días en Culiacán hay “miedo hasta de ir a comprar a la tienda de la esquina”.
Para disminuir la criminalidad en Sinaloa se debe tener un diagnóstico del problema, información suficiente, una estrategia y mucha inteligencia. También tener cuerpos capacitados, elementos humanos bien pagados; el elemento clave es el humano, subraya quien ocupara muchos cargos de elección popular, pero fracasado en llegar a la Presidencia de la República ante Vicente Fox.
En la amplia entrevista y a pregunta concreta afirma que el Presidente de la República que se fue cometió una “irresponsabilidad” el decir que la violencia que actualmente vive Sinaloa es culpa de los Estados Unidos de Norteamérica por haberse llevado a Ismael “El Mayo” Zambada y, a la vez interroga: “Por qué no lo tomaste preso tú, le corresponde al Estado Mexicano, no a los norteamericanos. El problema arranca con el incumplimiento de la ley, con la cesión del territorio al crimen organizado”.
Quién gobierna en Sinaloa?, pregunta a bocajarro Beltrán del Rio.
Y Labastida responde: “El crimen organizado… lo único que ha hecho Rocha Moya es llevar al estado al secretario García Harfuch y hacer una reunión regional de seguridad pública en Sinaloa; si eso es lo único que pudo lograr, que Dios nos asista”.
El libro del ex mandatario sinaloense se titula “La Duda Sistemática, Autobiografía Política de Francisco Labastida Ochoa”, en donde habla de varios temas, incluso de su amistad con Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Sheinbaum, el Afán de Destruir
Lo que no pudo el Presidente de la República que se fue por falta de tiempo, lo hace la presidenta Claudia Sheinbaum: Borrar el Poder Judicial con el uso, para vergüenza nacional, de los otros dos Poderes de la Unión: el que preside, el Ejecutivo y el mangoneado desde Palacio Nacional, con el Legislativo.
Finalmente le salió la casta de Colosio al hijo de Luis Donaldo y, el vástago del ex candidato presidencial asesinado y que hoy es senador de Movimiento Ciudadano, afirma: “Nunca antes en la historia del país dos poderes se unieron para destruir a otro; para cooptarlo, someterlo”.
Esta reforma es para quitar privilegios y excesos, sí, pero también es para tomar control del poder que funge como el árbitro de México y por lo mismo hoy queda más que claro el propósito revanchista de esta reforma.
Colosio Riojas insistió que se busca a partir de la independencia que el poder judicial ha sostenido en contra de los excesos de un Poder Ejecutivo que claramente quiere una inédita concentración del poder más peligrosa que la que jamás se haya visto en la historia democrática de este país.
Con los ideales y el pensamiento libertario de su padre, a quien perdió a los seis años de edad, Luis Donaldo subrayó: “Requerimos una reforma que apoye la justicia y no una que privilegie por encima de todo castigar a los jueces. Tener venganza no es hacer justicia; a esta reforma le faltó diagnóstico y le sobró revancha”.
