Rocha, el Doble Juego
Plan B de AMLO
Se “Calienta” el Presidente
Rocha, el Doble Juego
El gobernador Rubén Rocha Moya parece tener un doble juego, pues por un lado dice a los cuatro vientos que “quiere al químico” y no hay duda que en ello hasta acepta la furibunda crítica de proteger a un presunto delincuente, como lo es el ex alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, pero también reconoce que es investigado por la Procuraduría especializada en el estado y que pronto habrá una sentencia: culpable o inocente.
De ser culpable, pues de inmediato dejará el cargo de flamante secretario estatal de Turismo, porque, subraya el mandatario, “no protejo a nadie, ni a mi mismo”.
Para muchos, quizás una mayoría de voces, el ex munícipe marismeño es reo de delito y ya lo dijo en un anticipó la Auditoría de la ASE al pedir el “juicio de procedencia” y señalar que en Mazatlán, con el tema de las luminarias, hay un quebranto patrimonial de 60 millones de pesos.
Por qué entonces el gobernador no quiere ver que su “protegido” es carne de cañón y que será cuestión de tiempo para que sea llevado a juicio y primero renuncia al cargo, luego pague con una fianza los daños al erario porteño y después, como colofón, ser inhabilitado por cinco y hasta diez años. La carrera política del químico parece estar terminada.
Tan le llegaron las preguntas al gobernador Rocha Moya sobre el ex alcalde Benítez que en el evento de esta mañana de la Reunión Nacional de Salud en el mensaje a los doctores, y que no venía al caso, les reviró a los periodistas que nunca le preguntaron de la gran importancia de este evento de salud.
Se olvida el Mandatario que primero los periodistas no son sus empleados, segunda no puede imponer las preguntas y tercero en el evento mismo se conocería las razones de esta reunión de médicos y sus trascendencia nacional. Rocha Moya cuestionó cosas obvias que desconoce de los periodistas y porque seguramente no tiene un verdadero asesor en materia de comunicación social.
Pero dejando la inexperiencia del “gober” en asuntos de prensa, contrario a las ácidas preguntas al mandatario sobre por qué llevó a Benítez, un presunto delincuente al gabinete, el propio Rocha Moya se deshizo en elogios al nuevo mandamás mazatleco, Edgar Augusto González, muy cómodo en la mesa del podio de honor, mientras que abajo en la butacas del vulgo de invitados y demás, se vio a un químico Benítez perdido entre regidores y con cara de todavía no digerir lo que está pasando.
Ojalá que pronto le caiga el veinte y pida a sus abogados que le consigan un amparo porque la sentencia de un juez está a la vuelta de la esquina.
Plan B de AMLO
Pese a que se fracturó la alianza Va por México, entre el PAN, PRD y el PRI, pero que por separado han dicho que la reforma electoral no pasará y luego de la marcha del domingo que reunió a miles de personas en la calle con la leyenda el “INE no se toca”, el Presidente de la República que enviará un proyecto de reforma a las leyes en materia electoral, un “plan B”, que vea la posibilidad de que los consejeros y magistrados puedan ser elegidos por voto directo y haya una reducción legal de legisladores.
De inmediato, el líder senatorial Ricardo Monreal Ávila, coordinador de la bancada de Morena en esa cámara, dijo que lo que propone el Primer Mandatario es “ilegal” y “anticonstitucional”. Puede haber “modificaciones a las leyes secundarias, pero no fundamentales”, explicó el legislador.
En su “mañanera” de ayer, el Primer Mandatario dijo: “Que ya de una vez se resuelva lo de la reforma constitucional y como es tan importante el que haya democracia, pues es probable que yo envíe una reforma a la ley que no requiere de dos terceras partes”.-
Agregó que “s que es posible que, sin violar la Constitución, se pueda proponer en una ley o una reforma a la ley electoral, que se elijan a los consejeros y magistrados del INE y del Tribunal, que sea posible que no haya plurinominales, que en vez de 500 sean 300, ver si existe, de acuerdo a lo que establece la Constitución, la posibilidad de hacer una reforma”.
El Presidente señaló que la urgencia de los partidos de oposición, PRI, PAN y PRD, por discutir a la brevedad el proyecto de reforma electoral se debe a que Morena y sus aliados carecen de los votos necesarios, las dos terceras partes de las Cámaras, para sacar adelante la reforma que modifica la Constitución.
“Lo que quieren los opositores que ya están juntos, PRI, PAN y PRD, es que ya se vote porque saben que posiblemente no se llegue a los 333 votos en la Cámara de Diputados, en la Cámara de Senadores es lo mismo. Esto pasó cuando la reforma eléctrica”, reconoció el Presidente de México.
Dijo que “es importante que la gente sepa que se trata de una reforma constitucional y para que se apruebe no sólo se requiere la mayoría simple, son dos terceras partes, no es mayoría, estamos hablando que si son 500 para que se apruebe una reforma constitucional se necesitan 334 votos, entonces no es fácil”.
Se “Calienta” el Presidente
Y siguiendo con el Presidente de la República que se “calentó” y. por supuesto descalificó, por la marcha del domingo de los más de 100 mil manifestantes en favor del INE, admite, sin decirlo públicamente, que le dolió y pegó en su ego político el que miles hayan ido en su contra. Esos miles representan a su vez a otros miles más de mexicanos que no están de acuerdo en que el Primer Mandatario pretenda desaparecer al Instituto Nacional Electoral (INE).
Ahora el Presidente de la República, quien nunca ha dejado de hacer campaña y de dividir a los mexicanos, anuncia “su marcha” el próximo domingo 27 de noviembre, del Ángel de la Independencia al Zócalo y llenarlo para demostrar que él si tiene poder de convocatoria porque la plaza de concreto frente a Palacio Nacional se llena con más de 125 mil personas, y en la marcha pasada los opositores no llegaron ni a 20 mil, según reportes del gobierno capitalino.
En conferencia de prensa, el Presidente de la República señaló que la marcha también será para conocer si la gente está contenta con la transformación y si “van bien”.
Indicó que después de marchar al zócalo, rendirá su cuarto informe de gobierno. “Ayer mismo empecé a recoger opiniones y como lo nuestro tiene que ver con el mandar obedeciendo, la gente quiere que marchemos el 27, un domingo. Es que íbamos a hacer de todas maneras el Informe, pero ayuda la marcha, ya me estoy ‘aburguesando’ mucho”, dijo el Primer Mandatario.
Lo cierto es que el Presidente se “calentó” con las muestras de protesta a su gobierno y quiere opacar a quienes acusa de neoliberales y racistas. Parece que todo es inútil ante el obcecado Presidente.
