Utilizar este tipo de apps parece una buena solución pero… ¿a qué costo?
“En diez minutos me llegó el dinero pero la verdad fue el peor error que pude haber cometido”, recuerda Ernesto sobre el día que obtuvo un préstamo por medio de una aplicación. Lo que parecía la solución rápida para un problema económico, terminó convirtiéndolo en víctima de una extorsión con amenazas violentas incluidas.
Como él, cada vez son más los casos de personas en México que se ven envueltas en este tipo de estafas adaptadas ahora al mundo digital. Si antes las extorsiones abundaban vía telefónica, hoy los criminales han encontrado en las redes sociales un nicho para enganchar gente necesitada que cae en la tentación de un préstamo fácil.
Se han registrado casos en los que números aleatorios de WhatsApp ligados a estas empresas comienzan a mandar amenazas con fotografías privadas de la persona para extorsionarla y acceden a la agenda de contactos para enviar mensajes a los conocidos diciendo toda clase de inventos sobre la persona e incluso llegan a atribuirles delitos como violaciones o asesinatos.
A Ernesto, un joven de 24 años le robaron todos su datos personales y sus familiares y amigos recibieron mensajes amenazantes.
Según un abogado consultado por Infobae México, que prefirió permanecer en el anonimato, lo que se ha detectado de las cuentas que hacen el depósito del préstamo en su mayoría provienen de otros países, principalmente China, convirtiéndolo en un proceso laberíntico al buscar a los responsables.
A la hora de solicitar un préstamo la persona no tiene contacto directo con algún trabajador o encargado de la empresa. Todo es mediante la aplicación y mensajes de WhatsApp. Llamar para pedir asistencia se convierte en algo imposible para quienes solicitan los empréstitos.
Otro de los horrores que cometen estas “pseudo empresas” son las abusivas tasas de interés. Para quienes piden los créditos termina siendo monstruoso pagar debido a que los montos son el doble o triple de lo que habían solicitado.
Muchas personas se ven en la necesidad de pedir préstamos fáciles porque los bancos son más exigentes al otorgarlos, lo que los vuelve inaccesibles para muchos. Es por esa razón que algunas personas recurren a este tipo de medios sin imaginar la pesadilla que les espera al embarcarse con estas aplicaciones.
La víctima comentó que acceder al préstamo fue muy sencillo pues la app le soltó de golpe 4 mil 500 pesos. Él tenía que saldar su deuda a los siete días de haber solicitado la cantidad, pero se llevó una gran sorpresa al descubrir que el monto no era proporcional ni razonable. Fueron 2 mil pesos más entre comisiones, intereses e IVA, sin más, un pago tiránico.
“Es lo peor que puedes hacer, es una cadena de nunca terminar de pagar. Es un ciclo sin fin horrible que te quitan dinero a más no poder por los intereses generados y lo tienes que pagar en una semana. Es una situación horrible que no le deseo a nadie y espero que esto pueda llegar a muchas personas para que nadie se meta en eso” agregó Ernesto.
Podría existir algo peor que eso, pues sí. El joven contó que en el día límite de pago comenzaron a mandar mensajes para que lo realizara. Lo anormal no fue eso, sino que lo estaban hostigando sin mesura, a tal grado que desde la primera hora de la mañana recibió muchísimos mensajes que invadían su espacio personal.
Para su desgracia, Ernesto no pudo realizar el pago tan pronto y a eso de las 3:40 de la tarde al fin logró cubrir la deuda. A pesar de eso la empresa comenzó a hostigar a sus familiares y amigos enviando mensajes amenazantes.
“No sé en qué momento ellos se roban tu información personal, ya que ellos únicamente te piden dos contactos para solicitar el préstamo pero de alguna manera acceden a tu agenda y es horrible por la vergüenza que te hacen pasar. Además de que a los contactos les dicen que pones su número como referencia cuando no es así”.
Ernesto jamás pensó que hacerle caso a un anunció de Instagram lo llevaría a un cuento de nunca acabar y que esto le ocasionaría problemas con sus allegados al hacerles creer que era un deudor y acosándolos con los mensajes.
Cómo funciona la estafa de préstamos mediante estas apps
Qué medidas se pueden tomar ante la estafa
Este crimen se llama Delito de Cobranza Ilegítima. De acuerdo con el Artículo 209 Bis utilizar medios ilícitos como hostigamiento e intimidación merece una pena de seis meses a dos años de cárcel.
La multa del delito ronda entre 150 a 300 días de salario mínimo, lo que significa que dependiendo del dictamen del Juez se tendría que pagar desde 19 mil hasta 38 mil pesos.
Si la persona tiene miedo de proceder legalmente porque la empresa tiene en su poder la información y datos privados es posible protegerse con un código especial.
A la hora de levantar la denuncia en el Ministerio Público se puede solicitar el Código Águila que sirve para que las autoridades monitoreen de cerca a la persona y así cuidar su integridad.
Con información de Infobaes