RACHA DE CRÍMENES

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De viernes a lunes se produjeron dos

ejecuciones, un feminicidio, una muerte

a cuchilladas y dos cadáveres aparecidos

Mazatlán vivió de fin de semana a lunes una racha de muertes violentas que llama la atención sobre los problemas del crimen organizado y el de otras expresiones de violencia que se supone debieran estar contenidos con los operativos especiales que se pusieron en marcha con motivo del periodo vacacional, y además, con la fuga del Chapo Guzmán.

El lunes ocurrieron dos asesinatos a balazos en las calles de fraccionamientos periféricos, acciones que ocurrieron justo a la misma hora, aunque nadie puede establecer un origen común.

Primero se notificó la agresión a dos personas que viajaban a bordo de un nissan tiida blanco, en el fraccionamiento Villa Florida. Aparentemente el coche fue golpeado y luego se produjo la agresión a balazos que motivó la muerte de uno de los dos tripulantes, uno de los cuales falleció en el lugar de los hechos. El otro fue llevado en condición de gravedad, a recibir los primeros auxilios en un Hospital de la localidad. Ninguno de los dos fue identificado en las primeras horas de estos acontecimientos.

Al mismo tiempo, en el fraccionamiento La Riviera se produjo la agresión a balazos contra un joven que caminaba sólo por las calles de ese lugar. Murió en el acto, luego de recibir varios tiros de AR15. Sus familiares acudieron de inmediato.

Ni en uno ni en otro casos fue posible la localización de los agresores, y aparentemente los agentes tampoco recibieron mucha información sobre ellos.

Durante el domingo se produjo el caso de una mujer de 51 años, que apareció en su casa muerta a golpes, sin que se tengan datos sobre quiénes pudieron haber cometido este crimen, que se hace más escabroso en la medida que el cuerpo de la víctima apareció desnudo. La señora había sido vista por sus familiares muy poco antes que se le descubriera sin vida, y no parecía enfrentar ninguna situación problemática. Esto ocurrió en la colonia Francisco I. Madero.

El mismo domingo por la mañana, en el camino rural que va de Isla de la Piedra a Barrón, apareció el cuerpo de un hombre que tenía las manos amarradas y asesinado con toda violencia. Aparentemente este hombre había sido levantado o desaparecido dos días antes en el poblado de Barrón, donde tenía su residencia.

El viernes se produjo también un hallazgo macabro: el cuerpo de un hombre a quien además de las heridas que provocaron su muerte, presentaba un cinturón amarrado a su cuello.

Todavía el lunes se produjo un hecho más, aparentemente fortuito: el cuerpo de un hombre tirado sobre las vías del tren, a la altura del aeropuerto Rafael Buelna. La teoría es que se trata de un trampa, quizá indocumentado, que cayó del tren, aunque tampoco puede descartarse que alguien lo hubiese empujado, lo que es prácticamente imposible de verificar.