Este sábado, el programa “¡Qué león-es! ¡Todos somos león-es!”, llegó a su fin, respaldado con la gran noticia de que algunas bibliotecas del puerto fueron nutridas con un importante acervo por parte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
¡Qué león-es! ¡Todos somos león-es!, es un programa creado por la promotora cultural Ángela Camacho, que se situó dentro de la biblioteca Manuel Bonilla, para inculcar el hábito de la lectura a los niños desde una temprana edad.
Después de su inicio en el mes de mayo, este sábado, alrededor de cincuenta asistentes entre niños y padres de familia, despidieron el programa con variadas actividades por parte de promotores locales de la lectura.
Algunas dinámicas consistían en amenas sesiones de lectura como en los cuentos de El león que no sabe escribir y La peor señora del mundo, leídos por Yassier Villafaña y Carlota Samudio, historias que revelan la importancia de leer y escribir correctamente, así como la importancia de jugar con el lenguaje.
Después de una sesión de adivinanzas por parte de Ángela Camacho, ella invitó a Juan Manuel Flores, Director de Educación del Centro Municipal de las Artes y a Brisia López, encargada del turno matutino de la biblioteca Manuel Bonilla, a acompañarla y a dar la tan esperada rueda de prensa.
Juan Manuel López, expresó su agradecimiento al Consejo Nacional y Estatal para la Cultura y las Artes, quien donó un extenso acervo a algunas bibliotecas municipales, como ejemplo ese que presentaron.
El acervo que recibió la biblioteca, consiste en más de 1500 libros que incluyen literatura, poesía, libros de anatomía, geografía y otras ciencias; además de alrededor de 500 DVD con contenido multimedia como enciclopedias y repertorios de música clásica.
Ángela Camacho tomó de nuevo la palabra, e invitó a los jóvenes a acercarse a la colección de “literatura juvenil” que tiene la biblioteca e incluye sagas como Los Juegos del Hambre, Harry Potter y Las Crónicas de Narnia.
Por último, comentó que la biblioteca cuenta con una de las más vastas colecciones de libros infantiles en varios años, e invitó a los asistentes a solicitar sus propias credenciales para contar con préstamo externo de libros.
