Protocolos de Seguridad para Evitar Efecto “Cucaracha” en San Ignacio

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*Campaña de seguridad vial no es recaudatoria

*Convocatoria a no dar “mordidas” a tránsitos

Para evitar el efecto “cucaracha” en San Ignacio, en donde han habido 15 asesinatos en las últimas dos semanas, el alcalde Carlos Felton, ha estado muy pendiente de la coordinación de la autoridades y de los protocolos de seguridad con la Policía Ministerial y su comandante Jesús Aguilar Iñiguez.

En entrevista al término del lunes cívico, el alcalde dijo también que la campaña de concientización sobre la seguridad vial no tiene fines recaudatorios y que es por la seguridad de las personas, a fin de que quien conduzca un automóvil puede ponerse el cinturón y manejar sin hablar por el celular; igual que su unidad traiga placas.

En los motociclistas que los conductores lleven al casco protector al igual que un acompañante, porque no se permitirá más de dos personas. El presidente municipal reconoció que hay que adecuar las leyes de tránsito y vialidad.

Aprovechó para hacer una convocatoria a la sociedad para evitar las dádivas y las “mordidas” ante la eventualidad de una multa. No dar dinero ni aceptar de esta manera la colusión con un oficial de tránsito, porque en ambos sentidos hay corrupción.

Dijo que habrá cero tolerancia ante personas que infrinjan la ley y que se multará, por ejemplo, a quienes se les sorprenda dentro del programa del alcoholímetro.

Felton González también habló del tema del predial a raíz de la presencia el viernes pasado del secretario de Finanzas del estado, Armando Villarreal, en una reunión con regidores locales. Dijo que la decisión de que el estado cobre el predial no se ha tomado, porque no hay claridad en los mecanismos, sobre todo porque el municipio no debe perder autonomía en sus impuestos.

Sobre los hechos de violencia en el vecino municipio de San Ignacio, dijo que es preocupante la inseguridad en cualquier lugar de Sinaloa, pero que como alcalde les ha pedido a los cuerpos de seguridad extremar los protocolos de seguridad para frenar, entre otras cosas, el llamado efecto “cucaracha”.