*Este certamen literario ha colocado a nuestro Carnaval en los primeros niveles del mundo editorial, con los más importantes autores del país.
Desde hace cincuenta años, el carnaval mazatleco entrega el Premio Mazatlán de Literatura al libro mexicano más importante del año previo. Es uno de los elementos que distinguen a nuestra fiesta de otras que se celebran en el país antes del periodo cuaresmal.
El Premio Mazatlán de Literatura ha contado con la presencia de los escritores más importantes del país: desde Celestino Gorostiza hasta Octavio Paz; desde Ángeles Mastretta hasta Elena Poniatowska; de Agustín Yáñez o Jaime Torres Bodet, hasta Carlos Fuentes, quien por cierto declinó el premio en 1972, en solidaridad con el movimiento universitario que protestaba contra el rector de la UAS, Gonzalo Armienta Calderón, y contra el gobierno de Alfredo Valdez Montoya.
Eso motivó una prolongada suspensión que terminó con la premiación, en 1084, a Luis Spota, considerado como un autor menor, pero que por décadas dominó el mercado literario nacional. Después vino Octavio Paz y desde el viejo cine Zaragoza dio una disertación sobre la metáfora. No había ganado aun el Premio Nobel, que le llegó cinco años después, ni había recibido nunca un premio en México, a pesar de una galardonada trayectoria de nivel internacional.
Raúl Rico, director de Cultura, y Enrique Vega Ayala, analizan para Sinaloa enlínea este, que es hoy uno de los premios más importantes del país, en una charla por la que desfilan libros fascinantes como Noticias del Imperio, Arráncame la vida, Hasta no verte Jesús Mío, Tinísima y otros que son pate del inventario artístico mexicano e incluso mundial.