*Inconformes, pero… “qué hacemos”?
*Pese a todo hay que comer, afirman
Ninguna mujer entrevistada esta mañana sobre los precios de la canasta básica tuvo palabras de gusto, sino de inconformidad y de queja de que los precios de los productos están altos y cada “día parece que aumentan”.
Las mujeres, algunas que hacían las compras de víveres para la semana o para salir al día en el mercado “José María Pino Suárez”, coincidieron que nada hay barato y hablaron de lo principal como el kilogramo de huevo, las tortillas, los frijoles y no se diga la carne, amén de los aceites para cocinar.
Algunas dijeron que “no hay ni con quien quejarse” y que lo peor es que hay que “comprar porque la gente necesita comer”. Otras mujeres que los salarios y las pensiones, algunas raquíticas, no alcanza para lo necesario. Una mujer agradeció el aumento y “los apoyos” del Presidente de la República.