El educado puerquito vietnamita cruzado
Causa sensación entre propios y extraños
Polo es un rubicundo chamacón de casi un metro de estatura y al menos cien kilos de peso. Pasea todas las tardes por el malecón suscitando la admiración e propios y extraños, de familias enteras, de guapas y enternecidas muchachas que corren a acariciarlo y por supuesto, a tomarse la selfie en su llamativa compañía.
Su dueño, Jesús Velarde, explica que el obediente Polo es un puerquito vietnamita cruzado con otra raza. Esa cruza le permitió crecer desmesuradamente, casi tanto como un cerdo de esta región.
¿Por qué un puerco como mascota? Don Jesús Velarde, su dueño, explica que ha tenido todo tipo de animales: cervatillos, jabalíes, por supuesto perros, sin que le importe el tipo, simplemente por el placer de contar con una compañía y de hacer que ésta se adapte a su modo.
Polo camina usualmente atado a una cuerda, pero a veces lo hace libre. No es agresivo y sí muy obediente. A don Jesús le basta llamarlo por su nombre para que recifique el camino y de devuelva a los escalones que le franquean el paso a la playa, donde se tira de inmediato buscando la humedad.
A cambio de unas galletas de animalitos se sienta para la foto, se sube al malecón, se está quieto, según las órdenes que reciba, incluso si el piso está muy caliente, como ocurrió la tarde del martes afuera de la Casa del Marino, donde posó para Sinaloaenlínea.