Orden en el Bonfil y Acabar con Los Robos Diarios

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*Accidentes por el desorden
 
*Mafia de soldadores
 
 
El parque Industrial Bonfil, después de 40 años, es casi un elefante blanco, 
 
rebasado, obsoleto, en donde pocos, muy pocos hacen para que este coloso de 
 
grandes muelles, cuartos de refrigeración, almacenes, bodegas y algunas oficinas,  
 
sean funcionales y donde los accidentes y los incidentes están a la orden del día. 
 
“Todas las noches, prácticamente hay robos por agua, en lanchas sin motor que 
 
atacan los barcos para llevarse lo que pueden”, dice en la entrevista el 
 
administrador del Bonfil, Francisco Javier Castillo.
 
 
Hay muchas fallas, dice Castillo, quien amablemente accede a recibir a los 
 
enviados de Sinaloa en Línea.com, y la mayoría empezaron cuando la 
 
Administración Portuaria Integral (API), con Alfonso Gil al frente, decide declarar 
 
que el Bonfil, sobre todo los muelles son lugares públicos y sueltan los servicios y 
 
los apoyos de seguridad.
 
 
Indica que en febrero de este año, ante el desorden, se firma un acuerdo entre la 
 
Capitanía del Puerto, la API, Canaipesca y la Unión de Armadores, para tener un 
 
control estricto de acceso a los muelles, con identificación de los usuarios y 
 
grandes puertas metálicas en las entradas principales como en los Puertos  de 
 
Topolobampo, Vallarta y la Paz.
 
 
Denunció que hay un grupo de soldadores, alrededor de 14, que se han convertido 
 
en una mafia para trabajar y que, al no haber reglas, tienen un desorden y “hacen 
 
lo que quieren, con instalaciones poco apropiadas para trabajar”.
 
Sin embargo, se aclaró que la muerte ayer de un soldador, al electrocutarse nada 
 
tiene que ver con ellos.
 
 
Castillo dice que hay otros problemas y que en los últimos años se han dado 
 
asaltos a los barcos mismos en el producto de camarón, porque no hay ese orden 
 
y vigilancia. Dice que las puertas restringirán la presencia de gente no deseada, 
 
mientras que por agua, Capitanía de Puerto, estará pendiente. Dice que los 
 
saqueadores son ladrones de poca monta, muchos drogadictos que roban 
 
cualquier cosa para el vicio.
 
 
Finalmente, Castillo afirma que el Bonfil seguirá siendo público, pero que ahora si 
 
habrá orden y seguridad.