ELIO EDGARDO MILLÁN VALDEZ.
1.- Estados Unidos vota hoy, tres de noviembre, para elegir al nuevo presidente del país norteamericano: ¿Donald Trump o Joe Biden? A pesar de ello los resultados de las elecciones no se conocerán el mismo día de la votación y dependerán, en su mayor medida, del sistema de conteo del voto por correo de cada estado. Los votantes que dirijan a los centros de votación pisarán sobre los más 200 mil muertos y con el peligro de contagiarse y aumentar el número de infectados que supera los 7 millones.
2.- En este contexto espectral los votantes encontraron ciudades desiertas, grises, silenciosas con casas y edificios protegidos por tablas y otros artificios. Seguramente será una visión que anticipa un desastre mayor, algo así como si estuvieran a esperando un tsunami. Nueva York que es el espejo espejo desde donde dibuja este páramo habitado por el miedo. Temen que la violencia verbal arribe a una violencia física de incalculables consecuencias, aunque los más temerosos piensan que puede escalarse a una guerra civil en los próximos días, como podría ocurrir en un país bananero. Creo que estos vaticinios no ocurrirán. La sangre no llegará al río.
3.- En la elección presidencial en EEUU de 2000, entre el candidato demócrata Al Gore y el candidato republicano George W. Bush; Éste “ganó” con 271 votos electorales contra los 266 de Gore. La derrota del candidato demócrata se debió a un voto «transfugado abstenido» en el recuento en Florida. Este incidente desató la controversia a lo largo de un mes sobre quién había ganado los 25 votos de Florida. Tan cerrada fue la elección que la Corte Suprema intervino para otorgarle a la presidencia Bush, no sin haberse retractado de haber ordenado una nuevo conteo de los votos en aquel Estado. Trump seguramente jugará a ganar con esta estratagema, pues en el contexto la polarización es relativamente similar a la que protagonizaron Bush y Al Gore.
4.- La Constitución permite a cada legislatura estatal designar un método de elección de los electores. Cuarenta y ocho estados y el Distrito de Columbia han adoptado un sistema por el que el ganador se lleva todos los votos, de ahí que la votación general con coincida con los resultados del colegio electoral. Dos estados, Maine y Nebraska tienen una forma más ponderada, pero son poco relevantes electoralmente. Dicho sea con certeza: si los votos electorales fueran proporcionales a la votación general, no habría necesidad de que existiera el Colegio Electoral, pero sobre todo porque no ganaría la Presidencia el partido que menos votos que emite la ciudadanía y por tanto tiene menor consenso, como afirman los autores de “Cómo Mueren las Democracias”
5.- Si estuvieran platicando Alexis Tocqueville y Max Weber, autores de La Democracia en América y La Etica Protestante y el Espíritu del Capitalismo, seguramente estarían comentando el desastre en que se ha convertido el país que loaron y, de algún modo, le predijeron un futuro luminoso. Tal vez estarían de acuerdo, a pesar de los matices de Weber, que Estados UnIdos son la cara opuesta de lo que ellos imaginaron un día de aquellos de optimismo desbordado. Quizá Octavio Paz, caricompujido al oÍrlos, pensó, con los puños apretados, que valÍa más una democracia imperial que un imperio sin democracia como China. Vaya usted a saber…