Los manifestantes que realizaron destrozos en comercios y edificios públicos en el centro de la Ciudad de México durante la marcha del jueves no son anarquistas, como se autodefinen, sino conservadores, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En rueda de prensa en Palacio Nacional, López Obrador estableció que los manifestantes que causaron destrozos desvirtuaron el sentido de la manifestación de los padres de los 43 jóvenes de la Normal de Ayotzinapa, que fueron desaparecidos hace cinco años.

Los embozados que causaron destrozos y pintas a su paso, iban paralelos a la manifestación encabezada por los padres de los estudiantes desaparecidos, explicó López Obrador.

Incluso la fachada y la puerta norte de Palacio Nacional, conocida como Mariana, fueron pintadas por los manifestantes embozados.

Decirle a los que participan en estos actos que se portan mal, muy mal, que no tienen respaldo de los ciudadanos, que no son de izquierda, son conservadores, que perjudican al movimiento legítimo, justo, de los familiares, de los jóvenes que quieren encontrar a los estudiantes desaparecidos”, consideró el titular del Ejecutivo.

Dijo que las investigaciones sobre la identidad de los manifestantes embozados y el fincar responsabilidades penales causados deben hacerlas las autoridades del gobierno de la Ciudad de México, e insistió en que no se usará la fuerza para reprimir manifestaciones.

Debe hacerse valer la legalidad, tiene que respetarse la ley, pero sin usar la fuerza, porque por eso son provocadores, imagínense, 100, 50, que nos tienen aquí, hablando del tema, logran su propósito. Pero si se reprime, ¡No! Se les hace el caldo gordo”, enfatizó el presidente.

La mañana del viernes el equipo de Conservaduría de Palacio Nacional inició el retiro de las pintas de la fachada del inmueble.