-Lo que antes tomaba dos horas, hoy son 20 minutos de sabor artesanal: Rocío Hernández,
Con una sonrisa cálida y el sabor inconfundible de la tradición, Rocío Hernández ha conquistado los paladares de locales y visitantes con sus nieves de garrafa y raspados estilo Concordia. Su negocio ubicado en el corazón del Centro Histórico, es todo un emblema del sabor regional, donde cada cucharada evoca recuerdos y alegría.
Rocío ofrece 26 sabores diferentes de nieve de garrafa y 7 variedades de raspados, incluyendo el famoso “Diablito”, uno de los favoritos del público. “Todo se vende de acuerdo a la temporada”, comenta. “Ahorita en verano se venden más los raspados, y en invierno, la nieve de garrafa”.
Aunque el proceso de elaboración no es difícil, sí requiere esfuerzo. “Todo se hace en una garrafa. Hay que preparar las mezclas, y antes, hacerlo a mano tomaba hasta dos horas”, explica. Sin embargo, con el paso del tiempo y la modernización, ahora cuenta con un brazo mecánico que ha reducido el tiempo de producción a tan solo 20 minutos, sin sacrificar el sabor ni la calidad artesanal.
Gracias a su dedicación, Rocío se ha convertido en una referencia obligada para quienes buscan refrescarse con un producto auténtico, hecho con cariño y sabor a tradición.