Mientras unos festejan esta noche, otros salvan vidas

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*Es el caso de Jannaí Chávez jefe de socorristas de la Cruz Roja
*Lleva más de 22 años sacrificando las fiestas decembrinas por su labor

Año Nuevo es una de las festividades más importantes del año; las familias se reúnen para estar juntas, dar gracias y recibir con esperanza un nuevo año.
La cena está servida, la sidra ya está en las copas lista para el famoso brindis, se disfruta del momento, pero algo falta, en la mesa falta una persona.
No todos tienen el privilegio de reunirse en familia durante las fiestas, no todos tienen un trabajo de lunes a viernes con descanso los sábados y domingo o días libres para celebrar fin de año, hay algo que no se los permite y es el trabajo.

Deben cumplir con su responsabilidad, aunque algunos lo hacen por amor a su profesión tal como es caso de Jannaí Chávez Mejía, Coordinador de Socorro en Cruz Roja Mazatlán.
Por 22 años le ha tocado cubrir guardias los días 24, 25 y 31 de diciembre, pasándola lejos de su familia, y a pesar de que su pequeña de seis años le cuestiona el hecho de su ausencia para Jannaí vale completamente la pena trabajar esos días.
Asegura que, si es un sacrificio, pero vale la pena debido a que realiza lo que más le gusta, cuidar y salvar vidas.

“Es gratificante y a su vez no, porque no estás con tu familia, no estás dentro de la celebración de tu casa con tus seres queridos, pero las gratificaciones de aquí de nosotros es ayudar y a salvaguardar la vida del prójimo y eso nos da la satisfacción de intercambiarlo de no estar con tu familia a estar ayudando a las personas, vale realmente la pena”, expresó.

Explicó que una vez dentro de cualquiera institución de salud u hospital son conscientes de que quizás los momentos más importantes los pasarán cubriendo turnos.
“Solo los que estamos dentro de este ámbito conocen ese sentimiento, es triste no estar con tu familia, pero es una determinación, un sacrifico que tomamos al estar aquí, porque sabemos que al ingresar se acaban días festivos, se acaban cumpleaños, se acaban navidades y gran parte de la estancia con la familia”.

Con su experiencia se ha dedicado a dar mensajes de aliento a todos aquellos que por primera vez pasan las fiestas decembrinas lejos de casa.
“Me ha tocado hablar con ellos, algunos si se acercan, nos dicen que es muy triste, se les da el aliento, se les da la experiencia propia que se tiene al estar aquí, algunos si se convencen y otros no, pero una vez que pasan estos y ven todo lo que hacemos se convencen de que si vale la pena por qué haces lo que te gusta”.