Más de tres horas y media llevan ondeando las banderas por la calle Alegría cuando Mario Zamora alza la mano en señal de victoria. Luego, por mera inercia, los puños en alto alcanzan la fuerza del ganador.
Acaba de concluir el primer debate entre las y los candidatos a la gubernatura y el abanderado de la coalición “Va por Sinaloa” se topa con la fiesta que ya tienen montada sus seguidores.
“Yo sí le voy, le voy a Zamora. Yo sí le voy, le voy a Zamora. Yo sí le voy, le voy a Zamora”. “Ya ganamos, ya ganamos, ya ganamos”, se oyen los gritos.
Tras de sí, Mario Zamora ha dejado el teatro Lince de la UAdeO al rojo vivo por sus cuestionamientos, y plantado de propuestas para Sinaloa.
Zamora ha dicho que es una elección de dos. De frente a la sociedad le puso nombre y apellido.
“Rubén, tú hablas de combatir la corrupción, traes pegado a Cuén. Tú dijiste de Héctor Melesio Cuén que era un corrupto y un corruptor ¿ya te corrompió? ….tú dijiste que se robaba el dinero de la UAS para llevar a jóvenes a eventos políticos, tal cual como muchos de los jóvenes que vemos aquí afuera”.
“Dejaste la congruencia hecha añicos, qué pena. Nunca más un estudiante que tenga que ganarse una calificación ondeando una bandera de un partido político, nunca más un profesor que vaya a ganarse sus horas de trabajo, su plaza, yendo a apoyar a determinado partido, se acabó”.
Mario Zamora camina por la calle Alegría. En realidad la fiesta lo va empujando. La gente grita su nombre, baila, canta. Hay tambores, música y la gente agarra ritmo, toma vuelo. La gente lo lleva y lo hace doblar por la calle Del Destino.
Mario Zamora y su gente llegan al parque de la colonia 4 de Marzo. Ahí sigue el festejo. El ambiente jala la atención de los vecinos. Esta es la alegría del Destino. Con Mario ganó Sinaloa.
Ahí Mario Zamora agradece a todos aquellos y aquellas que le siguen. Los que están con él. Los que creen en el proyecto. A los miles de incondicionales esparcidos por los 18 municipios.
“Gracias de todo corazón. El que está adentro es uno pero ustedes son mi fuerza. Va a valer la pena. Les reconozco su esfuerzo, las ganas, la pasión. Este 6 de junio ¡vamos a ganar!”