*Costa de Oro y The Inn Mazatlán con daños
*Hoteleros advertidos de los riesgos
Las marejadas de los ciclones y las que continuaron en los últimos días en el puerto de Mazatlán han dejado daños de consideración por millones de pesos, reconoció en la entrevista el coordinador de Protección Civil, Oscar Osuna, al precisar que los mayores perjuicios se sintieron en las zonas del Malecón y la hotelera, aunque hubo algunos daños en el área de Cerritos.
Mientras, Gildardo Izaguirre Fierro, biólogo marino de la Facultad de Ciencias del Mar, como especialista señala que las marejadas son parte del mal tiempo, son cíclicas, y que los hoteleros que sufrieron daños en sus propiedades, ya estaban advertidos de los riegos de construir de manera vertical.
En efecto, en un recorrido de Sinaloa en Línea.com pudo tomar fotografías de los daños sufridos en propiedades privadas a un lado del Hotel Costa de Oro, en el propio hotel y enseguida, en el Hotel Inn At Mazatlán, donde se llevó parte de las bardas y muros de contención al mar.
En una propiedad privada, a la altura de la avenida Camarón Sábalo en el número 777, la marejada se metió hasta los cuartos y derrumbó la alberca que da a la playa. La fuerza del agua llegó, incluso, hasta la propia avenida costera, que el fin de semana se convirtió en un río desde el restaurante Panamá hasta el hotel Pueblo Bonito.
De otra parte, el responsable local de Protección Civil informó que de 7 a 8 palapas desaparecieron en la zona del Malecón, asimismo, se retiró la olla de conocida empresa cervecera que ya se había visto afectada por el ciclón “Odile”, para facilitar los trabajos de rehabilitación en esa glorieta.
El biólogo Izaguirre Fierro dijo que las marejadas son parte de los ciclones y las tormentas que han dañado no solo la infraestructura hotelera, sino en la producción de camarón. Reiteró que en las construcciones hacia la playa deben ser en forma de ondas y no verticales.
Finalmente, la fuerza del mar, las marejadas se pueden llevar la arena o subir la arena en otras áreas y así sucedió en la zona hotelera pegada a El Cid, en donde
las olas subieron la arena hasta metro y medio y en restaurantes como El Capitano y Los Mangos el agua y la arena se metieron hasta la cocina.
En la calle del Chilis Pepper, Plaza Bonita, entre el Hotel La Misión, el agua de mar llegó hasta la avenida Camarón Sábalo.