Diego Armando Maradona cumple 58 años de edad hoy martes y ya tiene un buen regalo, pues su llegada a Dorados significó el revulsivo que necesitaba el equipo, lo que tanto se dudó durante su arribo.
El Pelusa rescató al cuadro sinaloense. De tomarlo en el lugar 13 de los 15 que componen el Ascenso MX hoy lo tiene séptimo y como el equipo más enrachado del circuito de plata mexicano.
Ahí faltan dos jornadas de Fase Regular y ello le permite tener ilusiones sólidas para pensar en Liguilla, pues ha dirigido seis partidos, en los cuales ha ganado cinco y solo perdido uno, el que fue su segundo con Dorados y su primero como visitante, en Oaxaca frente a Alebrijes.
Esa derrota y su eliminación de la Copa MX en Octavos contra Querétaro representan sus sinsabores, aunque sin opacar el golpe de timón que aplicó a pesar de sus males físicos, pues le resulta muy difícil caminar por una artrosis en las rodillas.
Cuando el cuadro sinaloense lo contrató existieron muchas críticas, tanto por sus problemas con el alcoholismo y el desconocimiento que tenía del futbol mexicano, dudas que el Campeón del Mundo en México 86 ha ido despejando.
«La Liguilla parecía casi imposible y casi lo logramos. Estoy orgulloso de mis jugadores y cuerpo técnico», dijo el fin de semana tras la victoria contra el Tampico.
Diego no solo hizo que el Gran Pez recuperara la confianza, sino que también volviera el gol a sus delanteros, pues antes de su arribo solo habían marcado 2 goles, mientras que bajo su dirección técnico ya suman 12.
Los resultados muestran que Maradona no solo fue un gancho publicitario para Dorados, sino para responder con buenos resultados futbolísticos, mismos que hoy le permitirán escuchar satisfecho el tan argentino “¡Que lo cumpla feliz!”.
Información de: Medio Tiempo
