*50 años de apasionados músicos
*Una hermosa y larga trayectoria
Javier y Oscar Rojas Moreno, “Los Rojas”, empíricos, pero apasionados de la música los lleva a ser el dueto más reconocido en Mazatlán, con una larga trayectoria y una historia de acompañar a otros grandes de la cultura y ritmos musicales como los Violines Villafontana, Rodrigo de la Cadena, Ana Gabriel, Ramón Flores, trompetista que toca con Luis Miguel, entre otros artistas.
Más de 65 años de edad y casi cinco décadas en antros, bares, restaurantes, lobbys de hoteles y foros varios han hecho de “Los Rojas” unos personajes en Mazatlán; cantar y acompañar a cientos de voces, hombres y mujeres, en esas tardes y noches de bohemia en los clubes sociales 30-60-90, Edgars Bar, antes en El Navegante, y muchos que han quedado en la hermosa historia costeña.
Javier se ufana de “Los Rojas” y dice son pocos los duetos, los artistas que se comparan con nosotros; “hay muy buenos músicos aquí en Mazatlán, pero tuvieron estudio y nosotros no”.
En la entrevista participaron los dos “Rojas”, aunque Javier más parlanchín, coinciden en que tuvieron grandes momentos de acompañamiento con reconocidos grupos y orquestas que pasaron por Mazatlán y cuando nos llamábamos “Viva Bravo”.
Cuenta Javier que Rodrigo de la Cadena tenía historia de “sangrón” para hacerse acompañar de músicos que no fueran su cuarteto y una noche aquí en el Club 30-60-90, me pidió que tocara una canción muy especial y le dije que no la sabía, pero él dijo: “ya te oí, así que toca en tono de ‘mi bemol’ y esa noche fue muy importante porque después de cantar me reconoció el talento. Su cuarteto se quedó asombrado porque no era fácil acompañar a Rodrigo en sus actuaciones…”
Dicen los “Rojas” que de jóvenes no sabían hacer nada y que Dios los llevó por el camino de la música; “ahora somos músicos y no del montón; nunca dejamos de aprender música y estamos orgullosos; estamos madurones pero esto es lo que nos apasiona”.
No viven muy bien de la música, pero tampoco mal; “la gente nos trata bien y nos siguen a los lugares donde tocamos; no sólo son bohemios quienes nos piden canciones o las cantan con nosotros; nos hacemos amigos”.
Javier dice que hubo tiempos en que trabajaron con los mejores músicos; “hicimos grupos, tríos que no se comparaban; fuimos muy chingones; hoy somos inseparables Los Rojas, no hay nadie como mi hermano que me pueda acompañar en el bajo. Nos va bien, nos tratan bien los amigos”, secundó Oscar, pero aceptaron que no tienen Seguro Social y que nunca se van a poder pensionar.
Cómo quieren morir “Los Rojas”, en un bar o cantina?, preguntó el reportero.
Y Javier dice: “En mi casa, descansando a gusto; hasta que yo diga que ya no puedo más salir a tocar y cantar; no me gustaría morir cantando; me gustaría dormirme en mi casa…” y entona a capela una canción sobre este tema.
Tercia Oscar y dice: “Muchos músicos se han muerto en el escenario; no tenemos pensión, ni jubilación; tenemos que seguir trabajando”.
Qué dejan “Los Rojas” a Mazatlán, a los bohemios, a los amigos?, fue la última pregunta.
-“Que los queremos a todos; todos se han portado bien con nosotros; nos quieren”, dice Javier para concluir la entrevista cantando este estribillo: “Por las calles de este puerto fui de cantina en cantina; cantando desde pequeño eso nunca se me olvida”, porque empecé cantando desde los 14 años.
“Los Rojas” tienen “sus oficinas” para contrataciones en el Club Social 30-60-90, en la calle Constitución casi esquina con Aquiles Serdán.