A lo largo de la historia siempre han existido familias favorecidas por el gobierno en turno, por ejemplo: los Hank González o la familia Slim; sin embargo, a lo largo de la campaña López-Obradorista se impulsó una idea en que ya no existirían compadrazgos ni licitaciones directas, nada más lejos de la realidad.
Las relaciones de Andrés Manuel no se pueden describir de mejor manera que como: una donde existen conflictos de intereses. Lo que hoy nos aqueja e intriga involucra a uno de los personajes más cuestionados y golpeados de este sexenio: Manuel Barlett Díaz. Barlett, es uno de los personajes más recurrentes de la historia política contemporánea mexicana; ex-secretario de Gobernación y mano derecha del expresidente Miguel de la Madrid, así como ex-secretario de Educación Pública durante el mandato de Salinas de Gortari y ex-gobernador del estado de Puebla.
Y aquí aplican, de igual manera, las mismas preguntas que nos hemos hecho durante todo este mandato: ¿por qué trabajar junto a la “mafia del poder”?; se supondría que se erradicaría la corrupción, se combatiría y se llevaría a la justicia a aquellos que saquearon al país. Sin embargo, los vemos en sus casas tranquilos, sangrando más al erario, y, como Barlett siendo titulares de la Comisión Federal de Electricidad.
Hace un par días ya externé mi opinión acerca de la capitalización de la crisis y como nos afecta, aquí tenemos algo peor: la semana pasada se filtró la información de que un IMSS en el estado de Hidalgo habían comprado, por la naturaleza de la crisis, unos respiradores que eran necesarios para atender al pueblo hidalguense. Sin embargo, lo curioso, es que en el mercado internacional un respirador cuesta aproximadamente de 35,000 a 40,000 dólares (algo así como 1’000,000 pesos mexicanos), pero el IMSS de Hidalgo decidió darle la licitación (directa, sin concurso) a una empresa que fue creada en febrero de este año y que el titular es nada menos que León Barlett, hijo de Manuel Barlett Díaz. A pesar de que esto ya es suficiente para iniciar una investigación, nos enteramos que los hidalguenses compraron 20 respirados a 31 millones de pesos, eso es 1’550,000 de pesos por cada respirador que está compra representa los respiradores más caros comprados durante la pandemia del Covid-19.
Por eso no fue sorpresa para nadie que la bancada del senado del PAN, MC y PRI exigieran la renuncia de Barlett, ya que no es el primer escándalo en el que se ve envuelto en esta administración, no olvidemos que hace justamente un año descubrimos que el valor patrimonial del presidente de la CFE era 16 veces mayo al declarado. Únicamente les pido que analicen y se pregunten, ¿hasta dónde vamos a permitir?
