Después de cincuenta años en el “monte” las FARCs habían pactado la Paz con el expresidente Santos, el 24 de noviembre de 2016. Fue un acontecimiento mundial toda vez que las FARC dejaban las armas después de empuñarlas por poco más 50 años. Y tan fue un suceso trascendental que hasta le otorgaron el premio Nobel de la paz expresidente Juan Manuel Santos.
Como afirman algunos analistas de este pacto: “Quizá este acuerdo era ya tardío, 50 años entre la selva y las montañas de la guerrilla, el posterior armado de los “contras” que los combatieron y una clase política dividida, y la inserción galopante narcotráfico que fue el mecenas de éstos y del propio gobierno, el tejido social colombiano estaba prácticamente deshecho y exaltado, se había constituido una sociedad llena de temor y encono.
Había que trabajar en tiempo récord para restañar las heridas y los odios de por menos tres generaciones; pero Manuel Santos perdió las elecciones y por desgracia las ganaron sus enemigos jurados: la derecha de la derecha. En efecto, se hicieron del timón de la república Alvaro Uribe y el actual presidente Ivan Duque Márquez, enemigos jurados del pacto con la guerrilla, que como veremos después, modificarían algunas cláusulas centrales del tratado.
LOS TAMBORES DE GUERRA DE LAS FARC.
¡Anunciamos al mundo que ha comenzado la segunda Marquetalia -lugar de nacimiento de las FARC) bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión! Con esas palabras, Iván Márquez, ex número dos de las FARC, anunció este jueves que iniciará una nueva etapa de lucha armada contra lo que llamó una «oligarquía excluyente y corrupta».
La declaración de quien fuera el jefe del equipo negociador de las FARC en los diálogos de paz de La Habana fue divulgada en internet a través de un video de 32 minutos. En el video, se ve al propio Márquez -junto a un grupo de personas armadas con fusiles- que hace meses dejaron de cumplir sus compromisos con la Justicia Especial para la Paz (JEP).
De acuerdo con el manifiesto leído por Márquez, la decisión de retomar las armas es la «continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado a los acuerdos, a pesar del medio siglo del conflicto había costado 220 mil muertos. Después dos años -afirma Iván- han asesinado más de 500 líderes y lideresas del movimiento social y ya suman 150 los guerrilleros muertos en medio de la indiferencia y la indolencia del Estado». Al parecer la mayoría de los asesinatos ocurrió cuando las FARC formaron el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.
EL PRESIDENTE IVÁN DUQUE
Al finalizar su discurso Iván Márquez, agrega: «La trampa, la traición y la perfidia, la modificación unilateral del texto del acuerdo, el incumplimiento de los compromisos por parte del Estado, los montajes judiciales y el anuncio de Iván Márquez de que retorna a la lucha armada se veía venir, pero no por ello deja de ser otro fuerte golpe al proceso de paz colombiano.
Y en efecto, el presidente Iván Duque objetó seis puntos de los 159 artículos que componen la ley estatutaria de la JEP, los más controversiales son los referidos a la reparación económica de las víctimas y a la extradición. En la primera objeción el presidente pide que los condenados sean los que realicen la reparación del daño «con sus bienes y activos», algo que en su criterio no está especificado, porque la ley se limita a señalar «reparación integral».
Y uno de los puntos que lleva a la guerrilla a volver a sus usos y costumbres es el relacionado con la extradición. Duque rechaza que la JEP tenga la potestad de decidir cuándo procede o no extraditar a una persona juzgada en los tribunales especiales. El mandatario sostiene que congelar las posibles extradiciones que puedan resultar de investigaciones internacionales hará que Colombia incumpla acuerdos con la comunidad internacional en materia de lucha contra el crimen, y sostiene que estas acciones conjuntas entre países deben mantenerse..
PERO NO SE VAN AL MONTE TODOS LOS MIEMBROS DE LAS FARCs
No se si estás razones puedan ser un gran motivo para volver a la selva y a la montaña, pero lo cierto es que no todos los miembros de las FARCs este viaje quizá sin retorno. El video emitido por Iván Márquez también generó reacciones entre los ex dirigentes de las FARC. Desde el mismo partido político de la ex guerrilla (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común) emitieron una declaración pública donde afirmaron que «proclamar la lucha armada en la Colombia de hoy constituye una equivocación delirante».
El comunicado -presentado por Rodrigo Londoño (conocido como Timochenko), entonces máximo dirigente de las FARC y hoy senador- señala también que «Los ex guerrilleros y ex guerrilleras que dimos el paso de dejar las armas, lo hicimos con el profundo convencimiento de que la guerra había dejado de ser el camino».
Finalmente, Londoño expresó que «no es hora de vacilaciones. La guerra no puede ser el destino de este país. Seguiremos aquí, dispuestos a darlo todo por la paz y la justicia social». Desde el partido FARC insistieron en que «más del 90% de exguerrilleros seguimos comprometidos con el proceso de paz».
LA ULTIMA Y NOS VAMOS.
El comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, le dijo a EL TIEMPO que la disidencia armada anunciada este jueves por el exnegociador de las FARC, Iván Márquez, está clasificada como un ‘Grupo armado organizado residual’ (Gaor), por lo que será enfrentada con todo el poder del Estado. Esto es, incluso con bombardeos. (Periódico colombiano El Tiempo. Seudónimo. 30 de agosto 2019.