ELIO EDGARDO MILLÁN VALDEZ
Los ricos, sobre todo los que han amasado su fortuna a costillas de nuestros impuestos, por lo general han navegado en la vida pública con un perfil bajo o pregonado su amor por los pobres y no pocos haciendo filantropía electoral, que a veces ese dinero mal habido sólo podían traslucirce – que no transparentarse- en las revistas del corazón y más recientemente en la revista Forbes. Por cierto,Vicente Lombardo Toledano, amén que destacó en la historia del sindicalismo mexicano por ejercer un liderazgo con presencia e influencia indiscutible a principios del México posrevoucionario, también fue enmascaró su riqueza, “vendiendo” la impresión de que sólo tenía un traje gris, cuando en su guardarropa colgaban 365, es decir, un traje gris para cada uno de los días del año.
En los años 60, los 70 y a principios de los 80s, nació la Teología de la Liberación, no solamente liderada por curas revolucionarios sino por intelectuales “revolucionarios”, cuya frase de portada de sus manifiestos fue “La Opción Preferencial por los Pobres”. Su diversidad y su novedad no nos permitió saber si su evangelio, cantado a golpe de metralla, tenía sus raíces ancladas en la visión pastoral de San Francisco de Asiz. Asimismo se perdió el interés que despertó corriente, tanto porque ese movimiento fue aplastado por los gobiernos de América Latina, no pocas veces apoyados por EEUU; pero también por el impulso creciente de movimientos ciudadanos que perseveraron por conformar o completar la conformación de una república democrática, de ha de veras, no simulada.
EL JOVEN/VIEJO DE ASIZ A PRINCIPIOS DEL SIGLO TRECE.
De hijo de padre rico, italiano trashumante, comprador de telas en Francia, de ahí su nombre Franchesco, de repente dejó su herencia sus trajes «fifis» y toda su vida de picaflor, por una visión o más bien por un mensaje le mando Dios -quizá el señor se lo mando a través de un pajarito, como al abate Maduro-. Al verlo medio atolondrado sus amigos, preguntaron que si estaba enamorado y si iba a casar. “Él respondió: Estáis en lo correcto, pienso casarme, y la mujer con la que pienso comprometerme es tan noble, tan rica, tan buena, que ninguno de vosotros visteis otra igual. Hasta ese momento todavía no sabía él mismo exactamente el camino que había de tomar de ahí en adelante; fue después de reflexiones y oraciones que supo que la dama a quien se refería era la Pobreza”.
En un primer momento, la pobreza de Francisco se descubre fundamentalmente teológica, por estar referida a la actitud del mismo Dios que, en Jesús, siendo rico se hizo pobre, para enriquecernos a todos con su pobreza. Seguramente Francisco no llegó a esta comprensión profunda de la doctrina de San Pablo por medio del saber, pues no tenía estudios. Pero el modo en que concretó su vida de pobreza denota que percibió perfectamente lo esencial de la propuesta evangélica ofrecida por Jesús. Es importante indicar que en ese tiempo merced a Las Cruzadas, se extendió el comercio y se produjo en Europa mayor riqueza (neoliberal) y por supuesto una pobreza relativa y absoluta mayor.
ADORAR LA POBREZA HASTA QUE DIOS NOS COJA CONFESADOS?
Creo que los desvelos, las oraciones, hambres y las persecuciones de que fue objeto por el papado de la época, tuvieron como hoja de ruta no precisamente luchar por un reparto de la riqueza que por lo menos mitigara a su novia, la pobreza, sino “aplanar” -dónde he oído esa palabreja- la riqueza, para que todos los hombres y mujeres constituyeran una comunidad, es decir, un comunismo desnudos por dentro y por fuera, toda vez que la “concepción de la pobreza para Francisco no era sólo la renuncia a todas las cosas materiales, sino también el desnudarse de cada desordenada posesión de espiritual propiedad. Vaya para Franchesco era también pecado desear salir de esa catacumba.
La austeridad republicana de López, bautizada por periodistas conservadores como austeridad franciscana, tiene que ver y no tiene que ver con los preceptos el de panchito de así, como decían en mi pueblo para decir que era muy pequeño. Amlo, en efecto, señaló que en la crisis económica que ha dejado el COVID-, no debemos consumir manera enfermiza. Si ya tenemos zapatos ¿Para qué más? Si ya se tiene la ropa indispensable, sólo eso. Si se puede tener un vehículo modesto para el traslado ¿Por qué el lujo?”, expresó al tratar de explicar la austeridad republicana.Sí, si zapatos, aunque sepamos de qué sabor es el chicle que pisamos y así sucesivamente, aunque el Preciso, como decía Brozo, se ponga corbata y traje/trajes como lo hacía Lombardo Toledano.
Por eso señale que la austeridad franciscana tiene un raro parecido a la austeridad republicana, nuestro presidente, pero la de López Obrador, me parece que durará hasta que derrotemos a las crisis que nos golpean como el cristal a la roca, y de Franchesco fue anunciada por fover and ever, aunque también podrían tener las características si la incompetencia y el caos del mundo se convierten en los ojos y los oídos de la mal llamada nueva normalidad, esa que algunos les ha venido como anillo al dedo.
