El Cártel Jalisco Nueva Generación tiene un hueco que le complica movilizar droga desde el Pacífico a Estados Unidos: Guanajuato.
Ciudad De México.-
El Marro le estorba al Cártel Jalisco Nueva Generación. Afecta sus tiempos y logística de traslado de drogas del Pacífico a la frontera con Estados Unidos. Es la ruta más corta y segura para el grupo criminal, pero el poderío del cártel de Santa Rosa de Lima está instalado justo en medio del camino.
Esta es una pelea estelar entre reyes del crimen: el del huachicol y el de las metanfetaminas. Y en Guanajuato solo uno puede reinar. Por lo que han convertido al estado en un campo de guerra donde uno de los dos tendrá que perder primero.
El imperio de José Antonio Yépez Ortiz es un obstáculo para que el CJNG continúe su trayecto sin problema: Para que sus drogas lleguen desde los puertos que domina en el Pacífico hasta el lugar más seguro de la frontera por donde puede ingresar drogas a territorio norteamericano, debe pasar por el territorio de El Marro. Y eso, es lo que El Mencho le quiere quitar.
Así, Guanajuato se ha convertido en el territorio de mayor disputa en todo el país para el crimen organizado.
De acuerdo a la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) el Cártel Jalisco Nueva Generación se ha expandido por todo el territorio con presencia en prácticamente todas las entidades federativas.
Tiene el control absoluto de los puertos de Manzanillo, Lázaro Cárdenas y Acapulco. Mientras que en el norte del país tiene presencia en Tijuana, Mexicali, Nogales y Ciudad Juárez pero es el cártel de Sinaloa de Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada los verdaderos líderes de ese territorio. Así que la opción para el cártel tapatío es Reynosa, en donde tiene mayor presencia aunque compartida con los remanentes de Los Zetas y del Cártel del Golfo.
Con estos escenarios, la ruta más corta para llegar hasta Reynosa es desde el puerto de Lázaro Cárdenas. 15 horas en las que debe atravesar Michoacán, Guanajuato, San Luis Potosí y Tamaulipas.
Michoacán es territorio total del CJNG pero el problema está en la mitad del camino, al llegar a Guanajuato, en donde opera el cártel de Santa Rosa de Lima.
Los sicarios de Nemesio Oseguera El Mencho deben tomar la autopista Morelia-Salamanca y cruzar dos de los principales entronques liderados en su totalidad por El Marro: la autopista Villagrán-Salamanca y Salamanca-Celaya. La intersección con esta última autopista está apenas a 20 kilómetros de la entrada a la comunidad de Santa Rosa, el bastión de Yépez Ortiz. A unos 15 minutos en automóvil.
Es el mismo trayecto que autoridades federales y estatales difícilmente han logrado circular. Es el mismo lugar que hace 15 meses El Marro mandó obstaculizar con autos incendiados y familias enteras para impedir que lo capturaran.
Por lo que atravesar estos puntos es una pelea constante.
El Mencho lo intentó por las buenas. En enero de 2017 envió a uno de sus sobrinos a negociar con el cártel de Santa Rosa de Lima. Les ofreció que se sumaran a sus filas y ellos mantendrían el negocio del robo de combustible que a él no le interesaba. La conversación no terminó bien. El Marro no estaba interesado en servirle a nadie y no tuvo problema en que sus hombres asesinaran al enviado del CJNG en un Italian Coffee de Irapuato donde fue el encuentro.
Eso fortaleció al criminal guanajuatense pero lo convirtió en enemigo número uno de Nemesio Oseguera no solo por haber rechazado su oferta, sino por haber matado a su sobrino.
Hoy, ambos mantienen a Guanajuato como el estado con el mayor número de homicidios. Mientras que las autoridades estatales y federales siguen intentando debilitarlos, sin lograr hasta ahora, dar con ninguno de los dos.
Información por MILENIO