La Navidad en Venezuela no se concibe sin el pernil.
La pata de cerdo es una de las viandas más populares, ingrediente indispensable en las típicas recetas navideñas. Sea dentro de las omnipresentes hallacas, un pastel de harina de maíz relleno de carne y envuelto en hojas de plátano, o como plato principal aparte, el pernil preside las fiestas en los hogares venezolanos.
Pero en los últimos años conseguirlo se ha convertido en un gran desafío para muchos, dado su elevado coste y la situación económica del país, sumido en una grave crisis desde 2017.
La abogada Lorena Zapata es una de las muchas personas que busca estos días la manera de asegurar que en su casa no falte el preciado manjar.
BBC Mundo la encontró en el mercado de Quinta Crespo, una zona popular de Caracas, donde iba de puesto en puesto preguntando y comparando precios.
Ya le había preguntado a un amigo que los vende en otra parte de la ciudad, pero comprar el pernil le supone un importante esfuerzo y quiere estar segura de encontrar el más barato.
«Aquí es más barato, pero hay que fijarse bien, porque traen mucho hueso», explica, mientras señala con gesto perspicaz una de las patas expuestas en el mostrador de una carnicería.
Hoy en Venezuela cada gramo cuenta.
Fuente: BBC Mundo