El equipo defensor del Abogado General de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), el doctor Robespierre Lizárraga Otero, logró que el Juez Adán Alberto Salazar Gastélum atendiera los argumentos de impugnación de tiempo razonable, obteniendo la reprogramación de la audiencia de imputación por presunto delito de abuso de autoridad para el próximo 21 de septiembre.
“Era evidentemente necesario este diferimiento, derivado que la defensa se acaba de enterar de la existencia de estos elementos de prueba que integran la carpeta, apenas en la audiencia anterior se solicitan, porque es obligación del Ministerio Público hacerlos llegar, y lamentablemente en la audiencia de antier, el Juez si bien otorgó un diferimiento, fue un diferimiento demasiado breve”, expresó Lizárraga Otero, al salir de la sala de juicios orales.
El juez de control preguntó a la parte de la defensa si había recibido el tomo que la Fiscalía General del Estado no había corrido traslado; a lo cual el licenciado Alfonso Carlos Ontiveros Elguezábal indicó que les había sido facilitado el día martes 5 de septiembre a las 16:20 horas, el cual por su volumen y el escaso tiempo que había otorgado en la anterior audiencia había sido imposible analizarlo y corroborarlo en su totalidad.
En ese sentido, el abogado defensor dejó de manifiesto que continuaban con su inconformidad por tal circunstancia, esgrimió sus argumentos con base en lo contemplado en la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos, invocando el principio de plazo razonable.
Asimismo, enfatizó que sin ser tácticas dilatorias como lo han querido manejar, apeló a que les fuera otorgado un plazo mayor para que poder hacer el análisis de las más de 500 fojas que componen el nuevo tomo y constituir una adecuada defensa en términos que marca la constitución.
Luego de alegatos entre las partes y pesar de que la Fiscalía insistió en no compartir la idea de diferir la audiencia para conceder más tiempo y que el equipo jurídico del presunto imputado pueda imponerse de la carpeta de investigación y hacer valer su derecho a la defensa técnica adecuada, el Juez Adán Salazar tomó una decisión apegada a derecho proporcionando un plazo razonable a la defensa para tal fin, difiriendo la audiencia para dentro de 2 semanas.
A su vez, el también abogado particular de Robespierre Lizárraga, el licenciado Alfonso Carlos Ontiveros Salas, consideró que es un tiempo razonable para preparar la estrategia de defensa en contra de las imputaciones que formule la Fiscalía en su momento.
“Se ajusta al tiempo que demoró la Fiscalía en hacernos llegar precisamente toda esta serie de datos que forman parte de esta carpeta de investigación y vamos a tener el tiempo suficiente para efecto de hacer ya su debido análisis y preparar toda la argumentación y respaldo jurídico que le corresponde a la defensa del doctor Robespierre Lizárraga Otero”, precisó.