Javier Corral Jurado, nació Ciudad Juárez, Chihuahua, el 2 de agosto de 1966. Es un periodista y político mexicano, miembro del Partido Acción Nacional. Es actualmente Senador de la República por el Estado de Chihuahua.
Hoy anda campaña cuesta arriba buscando sin descanso la dirigencia nacional del PAN. Se le ve animado pues espera que, a pesar de la cargada a favor de Ricardo Anaya, haya en su partido una rebelión de las masas, como escribiera Ortega y Gasset, que le den el triunfo el próximo 16 de agosto de 2015.
Expresó de manera contundente que, a pesar de las miles de firmas que ha levantado su adversario, muchos de los que firmaron votarán por él, pues esas firmas, al menos muchas de ellas, fueron obtenidas bajo presión por los acólitos de Gustavo Madero, actual dirigente del PRI.
Y lo dice por que lo siente y si lo siente es verdad. Su registro compendió apenas 47,701 firmas de militantes; mientras que Ricardo Anaya y Gustavo Madero, sus adversarios, hicieron lo mismo con poco más de 234 mil, ayudado por supuesto por los gobernadores y la nomenclatura panista, Corral dixit.
LOS DARDOS LANZADOS POR CORRAL.
“Se trata de reconformar un PAN firme, un PAN valiente, un PAN que pueda volver a decir las cosas como son. Hemos convocado a la rebelión de las bases, en una convocatoria que busca recuperar el espíritu rebelde del PAN, frente a la injusticia, incluso frente a la corrupción que enloda al gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto”.
“Mi adversario Ricardo Anaya contó con todo el aparato del partido para conseguir 234 mil firmas “lo que es una imagen grotesca para ofrecer la regeneración del partido, montados en un padrón inflado y en la intimidación” porque, de esa manera, podría conseguir 980 firmas por hora, por lo que dijo miles de esos votos serán para él”.
Corral hizo fuertes críticas a los dirigentes de su partido, a los que acusa de tener una relación cercana con el Presidente Enrique Peña Nieto, algo que ha influido negativamente en la imagen del albiazul, ya que el electorado lo asocia con la corrupción que se ha hecho pública dentro de la administración federal.
SUMA Y RESTA.
Palabras más, palabras menos; eso fue lo que nos dijo Javier Corral en su conferencia esta mañana, una mañana recubierta por unas nubes danzarinas que nos salvaron del calor toda vez que la recepción del candidato fue el patio de la casona blanquiazul. Creo que hasta la habían pintado.
No sé, pero los principios que busca desenterrar Javier Corral son aquellos que el viejo PAN tenía en aquellos buenos tiempos en que este partido no había adquirido los puestos que -no huesos- algunos los ha vuelto de ricos a muy ricos en esos pequeños periodos que oscilan entre tres y seis. Por eso ahora se parecen tanto al PRI que no pueden engañarnos.
Tampoco sé si corral logre dar el campanazo. Y lo digo porque las “masas” están girando a las derechas e izquierdas radicales. Grecia, España y la mayoría de los países latinoamericanos. Pero hasta ahora no se divisan del panismo de base que manifieste estar ofendido y humillado; pero de todos modos Anaya y Madero deberán cuidarse de las aguas mansas.