El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) tiene un déficit de 123 mil médicos familiares, 70 mil especialistas y 250 mil enfermeras, para atender a los 69 millones de mexicanos sin seguridad social, dio a conocer Juan Antonio Ferrer, director de esa dependencia.
En entrevista para Aristegui En Vivo, el funcionario explicó que durante la operación del Seguro Popular había un catálogo de 67 enfermedades que eran atendidas, pero si una persona tenía un padecimiento distinto no recibía el servicio.
En cambio, apuntó, con la creación del Insabi, el gobierno federal cumple con lo establecido en el artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
“Esta modificación establece que todas las personas que se encuentren en el país y no cuenten con seguridad social tienen derecho a recibir de forma gratuita la prestación de los servicios públicos de salud, medicamentos y demás insumos asociados al momento de requerir la atención”, dijo.
En ese sentido, comentó que a partir del 1 de enero, todos los servicios de salud serán dratuitos, bajo los criterios de universalidad e igualdad.
Ferrer Aguilar expuso que durante un recorrido por 21 estados de la república, la gente pidió atención médica.
Posteriormente se realizó un estudio, el cual arrojó que para atender a la población “hacen falta 123 mil doctores de medicina familiar, 70 mil especialistas y 250 mil enfermeras”.
Para resolver esta situación, el Insabi mandará doctores titulados a los establecimientos de salud, “para que verdaderamente atiendan a las personas y sean resolutivos, atiendan los padecimientos y puedan recetar lo que necesita la gente”.
El funcionario informó que ya hay un programa en marcha de 87 mil bases para los trabajadores que actualmente son eventuales, que laboran por honorarios o por contrato.
Por otra parte, dio a conocer que se abrió una convocatoria para contratar médicos, especialistas y enfermeras.
Tras mencionar que este no es un objetivo que se logre “de la noche a la mañana”, comentó que la atención se garantizará paulatinamente.
“Estamos viendo el personal que hace falta, estamos comprando en forma consolidada los medicamentos y estamos enviando a todos los estados todos los medicamentos que requieran las personas para su atención”.
El director del Insabi señaló que durante los últimos 36 años se privilegió la construcción de establecimientos por todo el país y se dejó de lado la atención médica.
“Tenemos 307 establecimientos de salud para justificarse como obra. No era un problema de dinero, sino de eficiencia administrativa, hacia dónde se dirigían los recursos que son para el pueblo. Ahora esos recursos van a estar dirigidos para las personas”.
Además, resaltó, el gobierno federal ha destinado 40 mil millones de pesos más, para el personal, medicamento, infraestructura y basificación de los trabajadores.
Fuente: Aristegui Noticias