Alrededor de cinco mil pescadores, tras el camarón
A las cero horas de este quince de septiembre arranca la temporada camaronera de altamar 2013-2014, bajo condiciones muy particulares, pues por primera vez en años, hay un buen precio en el mercado, lo que genera buenas expectativas.
Cientos de pescadores trabajaron hasta gratuitamente en la limpieza, reparación y mantenimiento de las embarcaciones, para garantizarse un lugar en esta temporada que sin embargo, suele durar menos que el tiempo invertido en esa actividad.
El Instituto Nacional de la Pesca ha encontrado cantidades razonables de esta codiciada especie, si bien no de manera generalizada, sino en diferentes puntos del litoral del Pacífico.
Por primera vez en varios años el inicio de las capturas se da de manera generalizada en todo el litoral. En las zafras anteriores había que esperar semanas antes de ir a pescar en las aguas al sur de Mazatlán, concentrando el esfuerzo en las áreas del bajo Golfo de California.
Este año también se diferencia porque la vigilancia fue suficiebnte para evitar invasión de áreas de pesca por parte de los ribereños, quienes tradicionalmente pugnan por ir a altamar antes del levantamiento de la veda y en forma masiva, cuando sólo hay autorización para que una cuarta parte de sus pangas salga a mar abierto y sólo después de terminada la veda, como los demás.
Hubo buen trabajo de contención, coincidieron los dirigentes de armadores Hiumberto Becerra Batista, consejero de Canainpesca, y Ricardo Michel Luna, presidente de la Unión de Armadores del Litoral del Pacífico.
Los precios son considerados muy buenos por la caída que registró la producción camaronera en las granjas de Sinaloa, Sonora y Nayarit, a causa de un virus pesuntamente traído a México con las importaciones de camarón asiático.
