La esposa planeó el asesinato del músico
Aldo Sarabia, de la Banda El Recodo; lo
ejecutó el amante; ambos están detenidos
Aldo Sarabia, el músico desaparecido de la Banda El Recodo, fue encontrado asesinado en un camino vecinal cercano a la Cofradía. El crimen fue cometido por la esposa del hoy occiso y el amante de ésta, quienes están detenidos y confesos, según reveló el procurador general de Justicia del Estado, Marco Antonio Higuera Gómez.
El caso se colocó inmediatamente en todos los medios del mundo. Esta mañana la televisión nacional y los portales de internet de los periódicos nacionales traían la noticia de la ubicación del cuerpo del músico, cuya desaparición fue denunciada la semana pasada. En pocos minutos, la información fue manejada por medios de Miami, Los Ángeles y otros puntos de los Estados Unidos, e incluso en portales de Europa donde se da gran importancia a los crímenes cometidos en el país y su creciente relación con el mundo del espectáculo.
De acuerdo con la versión dada a conocer por el procurador, la esposa del músico, Alma Delia Chávez, había iniciado una relación extramarital con Alfredo Sandoval Estrada, un carnicero de Culiacán a quien conoció de manera ocasional, pero con quien después trabó una relación a partir del intercambio de números de celular.
Sandoval Estrada empezó a venir a Mazatlán a tener encuentros amorosos con la señora, paseando en la camioneta de ésta y acompañados de la pequeña hija de Aldo y Alma.
Hace menos de dos meses, Sandoval Estrada resolvió venirse a vivir a Mazatlán, a una casa que ella le facilitó en el Fraccionamiento Real del Valle. Ahí se veían los fines de semana, en que Aldo estaba de gira con la banda.
Cuando el músico anunció su regreso para el día 13, los amantes habían resuelto ya ejecutar el crimen. El 14 por la mañana el matrimonio quedó en ir por la mañana a los mariscos de La Tuna, donde los cómplices aprovecharon la ocasión para someterlo, amarrarlo, dispararle en un sitio solo e incluso enterrarlo, para lo cual llevaban dispuestas herramientas en la camioneta de ella.
El procurador dijo que durante las investigaciones ella cayó en contradicciones y terminó por confesar la verdad, dando además la ubicación de su cómplice, quien personalmente y “acompañado de su defensor” y del ministerio público, llevó a la policía al sitio donde había dejado el cuerpo.
Los familiares de Aldo notaron su desaparición desde el día 1|4, pero fue hasta el 16 cuando presentaron la denuncia y finalmente iniciaron las investigaciones, asignadas a un grupo especial de diversas disciplinas, incluida la de antisecuestros.