*El 2013 fue muy malo, apenas con un 30 por ciento de obra
*2014 viene bien; si crece el turismo, también construcción: Burgueño
Al principio del gobierno de Mario López Valdez la construcción en Mazatlán pasó por una “etapa grave”, pues la obra pública se la daban, principalmente, a empresas foráneas, dijo en un desayuno de prensa el presidente de la CMIC, Ramiro Burgueño, quien subrayó que el pasado año a los afiliados les tocó apenas un 30 por ciento, “muy bajo”, del total de la obra en el sur del estado.
El profesionista ofreció el convivio de agradecimiento a los reporteros, ya que el 31 de este mes dejara la presidencia de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), delegación Mazatlán, en virtud del relevo institucional y de quien gane las elecciones internas, ese mismo día, entre los candidatos Adrián Bastidas y Quel Galván.
En la amena e improvisada rueda de prensa, con vista al mar, Ramiro Burgueño dijo que lo ideal para la CMIC es un porcentaje arriba del 50 por ciento de la obra pública anual.
Sobre sus logros y avances al frente de los tres años de CMIC –incluido un periodo de reelección-, dijo que amplió las instalaciones de la Cámara, metió un posgrado y gestionó, con buenos esfuerzos, la rama de la construcción, aunque en algunas ocasiones faltó voluntad política de la pasada administración municipal.
Al respecto, indicó que con el gobierno de Carlos Eduardo Felton hay mucho acercamiento y una actitud muy abierta del alcalde. “Tenemos mucha confianza en Felton en que habrá de tener obra pública que beneficiará a las 50 ramas de la construcción y apoyar a las más de 118 empresas, grandes y pequeñas, que integran el padrón de la CMIC”, aseveró.
De otra parte, dentro de sus satisfacciones como presidente camaral es que deja unas finanzas sanas, una CMIC solvente, sin deudas y que da un amplio margen de operatividad.
Ramiro Burgueño después de aceptar que el pasado año fue malo, anticipó que el 2014 será un buen año en materia de construcción, porque en el 2013 los recursos federales “aterrizaron muy tarde y ahora se ven mayores y mejores perspectivas, ya que hay un mayor dinamismo en la economía y porque hay otra variantes positivas como la puesta en marcha de la supercarretera Mazatlán-Durango que aparejar un crecimiento. Si el turismo aumenta, también crece la construcción”, enfatizó.