Los espacios que un gobierno descuide y abandone, la sociedad los ocupará, afirmo en la Tribuna del Congreso de Sinaloa, la diputada del Partido Sinaloense, PAS, María del Rosario Sánchez Zatarain, al hacer un llamado a la legislatura 61 para que se apoyen las acciones de las organizaciones sociales, que están tomando el control de las actividades que el gobierno está dejando de hacer y que finalmente, si no se atienden sus reclamos, rebasarán al Estado y con ello se habrá de pedir la renuncia de quienes no sepan rendir cuentas por su buen trabajo, advirtió.
Recordó que el PAS ha presentado diversas iniciativas que son importantes para empoderar al pueblo, pero que la clase política las está ignorando, por lo que hizo un reclamo fraterno a los diputados para que se comprometan a cumplir, por ejemplo, los Compromisos por la Educación Nacional con Equidad y Calidad, contemplados en la Reforma Educativa; Tomar Acción Ciudadana Frente a la Pobreza y combatir la desigualdad, con estrategia de Estado, así como ampliar mecanismos de vigilancia ciudadana y de transparencia.
Precisamente, Sánchez Zatarain explicó que “Acción Ciudadana Frente a la Pobreza”, es una iniciativa plural de la sociedad civil organizada, que busca enfrentar las causas y eliminar las barreras que generan pobreza y desigualdad, bajo el argumento de que: “Es posible disminuir la pobreza y desigualdad en una generación”; empezando por promover una economía incluyente y el ejercicio efectivo de los derechos sociales, iniciando por acceso efectivo a la salud.
México, agregó, es un país rico, pero la mayoría de su población vive en la pobreza; está entre las 15 economías más grandes del mundo, pero ocupa el lugar 71 en el Índice de Desarrollo Humano a nivel global. Además, en el Anexo Estadístico de Pobreza en México 2010-2012, del CONEVAL, encontramos que en los últimos 20 años, hay 14.5 millones más de personas en pobreza y la proporción no se ha disminuido: en 1992 había 46.1 millones de personas en pobreza por ingresos y para 2012 se había incrementado a 60.6 millones de ciudadanos. La proporción de población en pobreza permanece casi igual: había 53.1% de población en pobreza en 1992; y, 51.6% en 2012. Incluso, la desigualdad entre los ingresos de la población tampoco se ha modificado sustancialmente, el coeficiente de Gini era de .53 en 1992 y de .50 en 2012. Explicó que el Coeficiente de Gini es una medida de la desigualdad, ideada por el estadístico italiano Corrado Gini. Normalmente se utiliza para medir la desigualdad en los ingresos, pero puede utilizarse para medir cualquier forma de distribución desigual.
La Diputada del PAS advirtió que las personas no cuentan con ingresos suficientes: 53.3 millones de personas enfrentan carencias sociales; de ellas, 36.6 millones habitan en las zonas urbanas y 16.7 en las zonas rurales; 26.6 millones son mujeres; 8.1 millones son indígenas; y 18.6 millones son jóvenes. Tampoco hay “cobertura universal de salud”, pues el 21.5% carece de acceso a la salud y las condiciones actuales del sector salud obstaculizan lograr la cobertura universal de protección y dificultan la utilización de servicios de la población más vulnerable. Además, el 20 por ciento del total de las y los mexicanos carece de ingresos suficientes para adquirir una canasta básica de alimentos; por lo que hoy, cuatro de cada 10 mexicanos, no pueden alimentar a todos los integrantes de su hogar, a partir de los ingresos que perciben por su trabajo.
El salario mínimo ha sufrido un deterioro prolongado desde los años 70 y actualmente, el salario mínimo ha mermado en un 75% las condiciones de vida de los trabajadores, pues apenas representa un 25% de lo que era en los años 70. Otra de las principales carencias de las familias, es la falta de acceso a la seguridad social, esta afecta a seis de cada diez personas; en contraste, únicamente el 4% del presupuesto del gasto social se destina a programas de “seguridad social”. Hasta aquí los datos fuertes de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, agregó.
“En el grupo Parlamentario del Partido Sinaloense, reconocemos los esfuerzos de las organizaciones no gubernamentales para ejercer una presión a las instituciones que no están haciendo su labor en favor de la sociedad, y, aunque creemos que hay empresas privadas y costumbres de particulares que generan pobreza y exclusión; también creemos que es responsabilidad de las autoridades de supervisar, que, estas prácticas no se realicen. No estamos hablando del siglo pasado, recientemente tenemos ejemplos de ello: Los jornaleros viviendo en situación de esclavitud en San Quintín, Baja California; la migración de 11 trabajadores en busca de trabajo y desaparecidos en el camino; el cierre de empresas que por decenas de años han sido productivas, como el Ingenio Mochis; los modelos de negocios que pretenden apropiarse de riquezas naturales de pueblos y comunidades indígenas; la falta de respeto a los derechos de trabajadoras domésticas en la mayoría de los hogares; la cultura de la ostentación y el consumo desenfrenado; e incluso, la permanencia de programas y acciones asistencialistas o sin impacto desde organizaciones civiles y gubernamentales”, señaló la legisladora.
En el Partido Sinaloense creemos que sólo uniendo esfuerzos, sociedad y gobierno, podemos lograr superar todos estos retos sociales, si no, todo quedará en buenas intenciones; pero además sostenemos que la forma de aplicar las políticas públicas debe cambiar y no esperar a que los ciudadanos se manifiesten y propongan programas porque el gobierno ha dejado de lado su quehacer como autoridad rectora. Actualmente, tenemos una sociedad cada vez más participativa y exigente, este síntoma es bienvenido, pero las razones por las que los ciudadanos lo están haciendo no son para ganar espacio, sino, debido al descuido y la desatención de las autoridades y funcionarios de gobierno de sus responsabilidades como servidores públicos, lo cual es lamentable, manifestó.
En los últimos meses, las manifestaciones de la población se han incrementado para pedir que cada persona que ocupa un lugar en el gobierno municipal, estatal o federal cumpla con su deber. Compañeros diputadas, compañeras diputados no ignoremos estas lecturas que la sociedad nos está mandando, de no hacerlo, pronto nos rebasarán y no sólo demandarán atención sino la renuncia de cada uno de nosotros, finalizó.
