- ¿PARA QUÉ BUSCÓ ROCHA A FP?
- LA TORMENTA INTERNA DE MORENA
- LOS RESULTADOS DEL QUÍMICO
FRANCISCO CHIQUETE
El gobernador Rubén Rocha Moya se reunió el sábado con el excandidato priísta Fernando Pucheta y su estructura política. Las interpretaciones han abundado, pero también las reacciones de parte de miembros destacados de Morena, algunos de ellos verdaderamente virulentos, que llegan a cuestionar al propio mandatario.
¿Qué lleva a Rocha a encontrarse con uno de los contrincantes políticos con más peso electoral en esta parte del estado? Algunos morenistas creen que se trata de mostrarle al alcalde mazatleco Luis Guillermo Benítez Torres, que hay más alternativas para la relación política. Algunos analistas perspicaces consideran que se trata de una estrategia del régimen para ir cooptando a los grupos remanentes del tricolor, con miras al fortalecimiento de la llamada cuarta transformación.
Rocha por su parte, explicó este lunes que simplemente acudió para conocer directamente el sentir de la gente, sus necesidades, inquietudes y aspiraciones.
El hecho es que ha habido muchas reacciones. Desde los militantes moderados que piden acercamiento también con las bases de su partido, hasta los radicales como el diputado Juan Torres, que de plano rompió con el gobernador, asegurando que hubo pactos “con los corruptos” y traición a los principios cuatroteístas.
Torres ha sido un inconforme desde el principio del gobierno municipal del Químico Benítez, primero como opositor al proyecto del parque central y liego como defensor de los fundamentos más radicales del movimiento lópezobradorista. Eso sí toda acción del Químico le es condenable y ya vimos que también lo que haga el gobernador, pero nunca lo que haga o diga el presidente López Obrador por más que muchas veces las líneas de acción o las inspiraciones vengan precisamente de él.
Por supuesto, Torres no es el único que está inconforme. Hay varios actores políticos que ya aprendieron a callar sus desacuerdos y a esperar el momento de expresarlos o de motivar a otros para que los expresen ¿cuándo podría tener esto un impacto real en las decisiones del gobernador? Muy probablemente en los alineamientos rumbo a la sucesión presidencial. Al parecer no hay en Sinaloa cuadros importantes que se sumen a una disidencia como la que se prevé de parte de Ricardo Monreal, y si acaso habría uno que otro con Marcelo Ebrard, pero tenga usted por seguro que habrá presiones soterradas.
Como le quedó demostrado, Rocha Moya tendrá que afinar su ejercicio de la política, pues la que debiera ser su base social natural, es un campo minado de inconformidades, desacuerdos y ambiciones de diversa índole que no siempre termina deseando un buen transcurso para su sexenio y que o aceptan o no creen en el pluralismo como método de relación con la sociedad.
Por cierto que de dentro del gobierno se sabe que Rocha necesita de activistas distintos a los de Morena, porque sus tribus no han mostrado eficacia en el terreno territorial. La recolección de firmas para sacar adelante la consulta sobre ratificación de mandato a López Obrador, no se logró gracias al morenismo, que por si mismo no habría alcanzado la cuota que se asignó para Sinaloa, sino que se dependió de “los zombies”, como despectivamente llaman a los militantes del PAS, que efectivamente se mueven sin cuestionamientos hacia donde les ordenan sus dirigentes.
Bajo esa perspectiva, Rocha y su equipo saben que deberán contar con otras corrientes para generar buenos resultados en la movilidad de participantes en la consulta, ofreciendo al presidente una ratificación ubicada dentro de los niveles de participación que parecían imposibles (al menos un cuarenta por ciento del padrón).
LA AUTONOMÍA DEL QUÍMICO
El alcalde Luis Guillermo Benítez Torres se declaró autónomo, como ya es conocido, y ello ha puesto al gobernador en el brete de fijar una posición que le lleve a cumplir con su deber. Y reconoció que debió actuar con más energía ante el evento masivo de fin de año: también debió admitir que un asunto tan delicado cono ese fue posible porque el secretario de salud dejó que corrieran las cosas porque “ya se traen (Héctor Melesio Cuen y el Químico)”.
A pesar de reconocer las diferencias políticas, Rocha tuvo la delicadeza de anunciar que apoyará al gobierno del Químico, lo que en términos normales sería una buena noticia, pero no cundo se trata de un señor como éste, que tras recibir apoyos para superar conflictos por él creados, concluye que ganó una batalla por méritos propios.
El punto en este momento es el carnaval. Benítez Torres se niega enfáticamente a tomar la decisión y Rocha Moya lo apoya. Temeroso del impacto de una decisión de ese tamaño, el gobernador dijo que no se pronuncia “todavía” por la suspensión de las fiestas, que se debe esperar para más adelante (ocho o diez días pidió en “la semanera”).
Ni el alcalde ni el gobernador pueden ignorar que los dos carnavales más famosos del mundo: el de Río de Janeiro y el de Sao Paulo decidieron y anunciaron la suspensión o modificación de sus actividades para evitar los contagios. Y no hay ciudad en que se pueda considerar un impacto mayor del que ambas tienen con la suspensión.
Rocha tomó una decisión acertada, incluso valiente al suspender las clases presenciales en el estado, cuando del gobierno federal había decidido que se deberían reanudar “llueva, truene o relampaguee”, aunque ciertamente lo hizo en el último momento (quizá hasta obtener la autorización de arriba) y provocó que muchos de los asistentes al turno matutino salieran de sus casas. Con ese mismo valor, pero con más oportunidad, debe decidirse en torno al carnaval. No es cualquier cosa reunir a cuatrocientas mil personas en el malecón para ver el desfile de carros alegóricos. No se puede concluir, como El Químico, que “cada quien es responsable de cuidar de si mismo”, al miso tiempo que se hacen los llamados a congregarse.
Por cierto, llama poderosamente la atención la salida del alcalde mazatleco, quien rechazó ser responsable de contagios entre quienes asistieron a su megafiesta de año nuevo. A mí júzguenme por resultados, dijo, y entre ellos ofreció el alto porcentaje de ocupación hotelera registrado en estos meses.
Esos altos niveles de ocupación, señor alcalde ¿pueden atribuirse de veras a sus paseos por diversas ciudades del mundo? Porque los incentivos locales no pueden ser muy alentadores: a saber, por toda la ciudad corren arroyos de aguas negras y también de aguas claras que son reportados por los vecinos sin la menor respuesta de parte de la Junta de Agua Potable; sigue saliendo agua chocolatosa de las llaves de agua potable por toda la ciudad. El trabajo realizado para limpiar las acumulaciones de lodo en la planta potabilizadora redujo el nivel de suciedad, pero está lejos de resolverlo y por cierto, es un problema generalizado y no sólo de “algunas colonias” como dijo Benítez; si tiene usted la generalizada mala suerte de que se descomponga la lámpara o todo el sistema de alumbrado público en su calle, recibe la “buena noticia” de que su asunto será atendido en dos meses; por toda la ciudad se quedan “tiradas” las rutas de recolección de basura; y habría que hablar de la seguridad pública, con delincuentes solapados en fraccionamientos y unidades habitacionales, donde actúan a la vista de todos atenidos a la impunidad que hace temer a las víctimas porque una denuncia llega primero a oídos de los ladrones que a los investigadores. Resultados impresionantes los del alcalde.
