*Sonia, segundo ciclón en menos de dos meses
*El Centro de Convenciones iba a ser albergue
*Rivas: los efectos colaterales de las tormentas
FRANCISCO CHIQUETE
No pasaron dos meses antes que Sinaloa se viese envuelto en el problema de un ciclón. La sociedad y por supuesto, las estructuras de gobierno se han mantenido pendientes de las evoluciones de este fenómeno tardío para las estándares tradicionales de este litoral, pero formalmente ubicado dentro de la temporada de ciclones.
Anoche, aunque el peligro había sido declarado lejano, el gobierno municipal se mantuvo volcado en el Consejo Municipal de Protección Civil, tomando decisiones como la suspensión de clases, la evacuación de colonias ubicadas en zonas de alto riesgo de inundación, declarar o no la voz de alarma para todos en general.
En Culiacán los integrantes del Consejo ya tienen tantas horas reuniéndose a lo largo de esta temporada, que fuera de los horarios extremos en que se encuentran, ya les parece estar es un empleo formal o en una extensión del horario que deben cumplir con el desempeño de sus labores cotidianas. Las otras, por supuesto.
Anoche los funcionarios municipales sabían que tenían que mantenerse en sus puestos. Lo único que podían hacer por las respectivas familias era irles adelantando por teléfono las noticias que salían de la Presidencia Municipal a lo largo de la jornada, especialmente cuando las cosas se veían pesimistas y los pronósticos insistían en que Mazatlán sería el blanco de esta Sonia errática, acuosa y caprichosa.
Experimentado en el tema, Alejandro Higuera Osuna, el alcalde que ha cruzado por tres periodos, se movía a sus anchas, si bien no satisfecho porque conoce los efectos de cada tormenta, por más pequeña que sea. Primero los riesgos para la población, la gente de carne y hueso, sobre todo la de más escasos recursos, a la que hay que ir a recoger, a veces a deshoras, para que no se quede donde los arroyos están desbordados, lo mismo si se trata de una añeja invasión, que si es un fraccionamiento de los autorizados por las sucesivas autoridades municipales, supuestamente porque cumplieron con todos los requisitos legales, que incluyen las medidas de seguridad y habitabilidad más elementales.
Luego están los costos económicos. Una nueva lluvia prolongada, aunque no se lleve ningún puente o no rebase los canales de conducción tradicionales, genera problemas serios y graves. Ahí está el caso del drenaje, sin ir más lejos. Una nueva lluvia de alto milimetraje o mililitraje traerá nuevas roturas o desbordamientos del drenaje, con la consecuente reaparición de los malos olores que apenas empiezan as disiparse, después de las fallas acentuadas por el huracán Manuel, de ingrata memoria para todo el país.
Y en esta ocasión existe el agravante de que tenemos los días muy contados para presentar nuestra mejor cara ante los viajeros, y sobre todo los directivos de los cruceros turísticos, que en poco más de una semana estarán retornando, tras una ausencia de tres largos años o casi, aunque en el ínter vinieron unos cuantos.
Apenas la semana anterior el gobernador Mario López Valdez enumeraba en plática privada las bondades de este periodo para la economía mazatleca: un rotundo éxito en el inicio de operaciones de la carretera Mazatlán-Durango, que amplía las posibilidades de ocupación hotelera, una operación magnífica del Centro de Convenciones, que en sólo los últimos cuatro meses del año habrá manejado más de 18 mil convencionistas, visitantes que además de todo, traen el plus de un elevado poder adquisitivo; el mejoramiento en la oferta disponible de asientos de avión, y una serie de inversiones y proyectos de inversiones que se complementan con la expectativa que generan el gasoducto y el corredor económico del norte, sin olvidar el regreso de los cruceros.
Este contratiempo nos advierte que todos los avances y todos los proyectos están siempre sujetos a los vaivenes del tiempo. En este caso Mazatlán deberá hacer un esfuerzo adicional para volver a generar una imagen fresca y adecuada, lo que es posible, pues el ciclón Sonia no nos llegó directamente, pero sí puede poner en riesgo algunos detalles quizá pequeños, pero perceptibles, como el del drenaje y los malos olores que suelen reaparecer por varios días, y precisamente en la zona por donde desembarcan los turistas.
LAS CURIOSIDADES
DE LA PREVISIÓN
Dentro de los grandes problemas hay cosas que aparecen para generar un ánimo de distensión. Ante el riesgo de un ciclón que impactara directamente a Mazatlán, las autoridades municipales decidieron irse a fondo en materia de atención a los posibles damnificados. No más casos de albergues aislados, en los que fuese necesario improvisar cocinas o en salones de clases donde a veces hay tanta humedad como en la calle, aunque no corren por dentro los ríos pluviales.
Una decisión extrema, que garantizara la seguridad, la higiene, La comodidad y la alimentación de los afectados, quienes no verían disminuir la calidad de la atención ni aun cuando fuesen grupos muy numerosos. Serían todos llevados al Centro de Convenciones, donde hay todo para hacer todo eso y más.
El Centro de Convenciones es un sitio magnífico, elegante, moderno. Quienes acceden a él directamente desde el estacionamiento sólo tienen que cruzar un sólido aunque largo puente panorámico y luego dejarse conducir por escaleras eléctricas para bajar al lobby y si es necesario, subir a otra ala del edificio. Su cocina es de primer nivel y por supuesto, el aire acondicionado es como para andar enchamarrado, aunque también ahí la modernidad tiene sus recursos y el clima se va adecuando a la cantidad de personas, para no permitir que prevalezca el calor, ni incomodar a los friolentos.
Quienes tienen dinero, relaciones o algún trabajo que les haya llevado ahí, saben de las grandes fiestas, las importantes reuniones que se realizan, los sabrosos y sofisticados platillos que se preparan, pero una parte importante de la población permanecerá ajena al edificio, aunque su actividad beneficie a todos por la derrama económica que genera.
¿Se imagina el caché con que un colono de una zona muy marginada podría presumir: “dormí y comí en el Centro de Convenciones”? -¿Y qué tal? –“Pues los huevos con jamón estaban algo tostados…”
LA TRISTE REALIDAD
MÁS AL NORTE
Desafortunadamente muchas de las personas que fueron víctimas de Manuel lo volvieron a ser anoche mismo de Sonia. tres poblaciones completas fueron evacuadas en Navolato y otras tres en Elota por disposición de Protección Civil. El fenómeno entró por Eldorado y se prevé que genere lluvias durante todo el día y probablemente hasta el miércoles.
Ya desde antes de llegar a tierra, había generado daños en la región del Évora, donde las lluvias fueron constantes, sostenidas, durante los dos días previos, causando daños en bordos y puentes, con impacto sobre cientos de familias
Como además está en línea hacia las sierras de Durango y Chihuahua, es posible que haya escurrimientos extraordinarios hacia las presas de Sinaloa, lo que es una buena noticia porque no todas se llenaron con Manuel. Algunas como la José López Portillo, aquí en Elota, quedó muy baja. El problema es que no se vayan a llenar de más.
Por lo pronto hubo acciones y reacciones diversas.
La UAS se sumó a la decisión de suspender clases en cinco municipios de la entidad, aquellos donde la amenaza de Sonia era más severa, como hizo también la Secretaría de Educación Pública y Cultura. Hoy no habrá clases en Mazatlán, aunque la tormenta ya tocó tierra desde esta madrugada. Era mejor tomar una decisión adelantada, que lamentar consecuencias. La validez de la medida permanece en San Ignacio, Elota, Culiacán y Navolato, por supuesto,.
En la Presidencia Municipal quedaron desaparecidas las citas del alcalde, Desde el lunes cívico (descontando éste ya sólo le quedan seis a la actual administración) hasta las audiencias privadas o particulares.
El delegado de Semarnat, Jorge Abel López Sánchez, iba a estar en Mazatlán para entregar cheques por empleo temporal inmediato, resultante precisamente de las afectaciones del huracán Manuel. El delegado, a quien llaman Jorgeclaus desde que anda en su gira de entrega de cheques, decidió suspender, no sólo por la situación en Mazatlán, sino para estar al pendiente de la emergencia en la capital del estado.
Como es obvio, la agenda del gobernador Mario López Valdez quedó en suspenso y el día se dedicará a atender los daños que el fenómeno meteorológico haya generado.
EFECTOS COLATERALES
El paso de Manuel y sus perniciosos efectos sobre diversos municipios de la entidad, pero especialmente sobre la capital del estado, generaron una encendida polémica acerca de las decisiones que en su momento tomaron actores políticos que todavía ahora están vigentes, como el alcalde de Culiacán, Aarón Rivas, a quien han traído de la gamarra desde esas inundaciones.
Como siempre pasa en este país, ese escándalo no suscitó nada concreto, Hubo en todo caso una sanción moral, de la opinión pública, que por la falta de una investigación, todavía puede ser considerada como injusta, pero que ya es inevitable. Por eso los políticos debieran ser los principales interesados en promover que todas las acusaciones y señalamientos queden debida y plenamente esclarecidos, porque cómo puede alguien aspirar a otro puesto de importancia, después de pasar por un tiradero de lodo como el que envolvió a la figura del alcalde culiche?
Habrá que ver cuáles son los resultados del paso de Sonia. Si hay nuevos escándalos por daños muy graves, el asunto se pondrá peor. Si las aguas pluviales no resultan tan dañinas, los inculpados podrán seguirla pasando, aunque insistimos, la sanción moral de la opinión pública ya quedó establecida. Indeleblemente establecida.