EN LA GRILLA

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*Una preconvención priísta en Celestino Gasca

*El destino de la jubilación dinámica en la UAS

*No se han registrado cambios en la Sagarpa

 

FRANCISCO CHIQUETE

 

Al menos cinco, quizá seis de los siete aspirantes declarados del PRI se reunirán el próximo sábado, sin que haya una convocatoria a una preconvención o algo por el estilo. Se trata extrañamente de la demostración de músculo político de uno de los pretensos, que espera reunir por lo menos a veintidós mil personas.

Se trata, como ya se imagina el lector, del cumpleaños de Daniel Amador Gaxiola, senador, dirigente magisterial y aspirante a la candidatura del PRI a la gubernatura, quien dice que ya le confirmaron su asistencia los otros dos senadores por Sinaloa, ambos pretensos de la misma candidatura: Diva Hadamira Gastélum Bajo y Aarón Irízar López.

También estarían Heriberto Galindo Quiñones, quien hoy martes dejó de ser diputado federal, pero sigue siendo parte de la lista de priístas que esperan la designación; y el secretario general de gobierno, Gerardo Vargas Landeros, otro que anda en las mismas danzas aspiracionales.

No han confirmado Jesús Vizcarra Calderón, quien seguramente no se aparecerá porque su estrategia para estos tiempos ha sido la de no hacer presencia si no es esporádicamente y a través de declaraciones en los medios, o de eventos organizados o ejecutados nada más y nada menos que por la Presidencia de la República; y el otro ausente sería el alcalde de Culiacán, Sergio Torres Félix, aunque es muy posible que en el transcurso de la semana anuncie su participación. Después de todo, su puesto le da una gran flexibilidad de agenda.

Daniel Amador no lo oculta. Es el festejo del cumpleaños, pero también una intencionalidad política, dijo a Guardianes de la noche. La idea es alcanzar una asistencia superior a los veinte mil individuos, quizá hasta veinticinco mil, asegura.

Amador Gaxiola es considerado como uno de esos aspirantes que está ahí porque existe la posibilidad de levantar la mano, con el propósito final de negociar posiciones. Pero él no lo acepta así y adelanta que tiene un proyecto de activación política en que quince mil personas presentarán una lista de diez parientes, amigos o compañeros cercanos, con numero de credencial de elector, domicilio y sobre todo, convencidos de que hay que apoyarlo. Con ello buscaremos convencer al CEN del PRI que “debe tomarnos en cuenta, que somos rentables en una competencia electoral”, asienta durante la entrevista radiofónica.

El festejo multitudinario de Daniel Amador en Celestino Gasca tiene ya veinte años, por lo menos, y sobre todo en los últimos diez, a partir de su masificación, ha sido objeto de críticas no sólo por la presencia política que va obteniendo, sino por lo llamativo que son estos encuentros, sobre todo a partir de que los asistentes son los que financian la celebración.

Lo que apareció esta vez es una pretendida lista de pagos que atribuye cuotas de cuatrocientos a mil pesos, de acuerdo con el puesto en la escala laboral de magisterio. Amador Gaxiola sostiene que no hay tal, que los maestros y ciudadanos asistentes se han organizado para pagar entre ellos los camiones –trescientos- que se requerirán para que llegue tanta gente procedente de todo el estado, otra coperacha para “las bebidas refrescantes” y para los alimentos. Hasta dice que él mismo va a hacer una erogación, “como hace cualquiera que se va a festejar, ya sea en pequeña escala, en mediana o de manera amplia, como es el caso”.

Por lo pronto, aunque ahí estarán los contrincantes, ofreciendo su saludo y pagando su cuota de civilidad, tenga por seguro que sus equipos tomarán notas de los regalos, de los desmayados y de cada asunto llamativo y utilizable que se presente.

ACABARÍA LA JUBILACIÓN

DINÁMICA EN LA UAS

Ya se ha comentado mucho la situación de la jubilación dinámica en la UAS. El propio rector Juan Eulogio Guerra Lira ha advertido sobre los efectos nocivos que tiene la desaparición del fideicomiso especial sobre la vigencia de esa prestación, pero ayer lo que anunció fue una propuesta formal para retirar su aplicación en el personal de nuevo ingreso.

La jubilación dinámica fue una prestación laboral extraordinaria obtenida en los años setenta, cuando el país empezaba a nadar en petróleo y en petrodólares, y el gobierno mexicano pretendía acallar el activismo universitario con presupuestos crecientes, sin importar si efectivamente eran o no destinados al desarrollo académico.

Los sindicatos universitarios estaban convertidos en la vanguardia de los trabajadores del país y  diferencia del SNTE, rompían los topes salariales con frecuencia y ampliaban la canasta de prestaciones, siguiendo siempre el ejemplo que se presentaba en la Universidad Nacional Autónoma de México, y a veces superándolo con movilizaciones extraordinarias.

Luego vino el periodo en que dirigentes sindicales pasaron a ser rectores y se confundieron los roles entre administración y sindicato. Peor aún: vino la degradación del sindicalismo y las cosas terminaron precisamente como en el SNTE, con una casta sindical que obtenía prebendas sin final. Hubo maestros o investigadores que pasaron toda su vida laboral becados, comisionados o de permisos, no obstante lo cual pudieron pensionarse con la jubilación dinámica y con la del Seguro Social, pero además, como en el SNTE, heredaron las plazas a sus hijos. Por supuesto que muchos hicieron los méritos suficientes para alcanzar el retiro, pero en términos generales, hubo mareas de personas jubiladas apenas promediando sus décadas de los cuarentas.

Al final se encontró una solución: crear el fideicomiso para sustentar la jubilación, con la aportación de la UAS y la de los trabajadores jubilados –un ocho por ciento de su pensión-, pero un grupo de éstos se movilizó argumentando defensa de derechos y combate a malas prácticas políticas. Consiguieron por fin que la corte fallara a su favor y se ordenó prácticamente la extinción del fideicomiso.

El rector habla de sostener la prestación a quienes ya adquirieron el derecho y eliminarla para quienes entren a trabajar a la UAS a partir de que se consiga ese acuerdo, pero hay un problema adicional: el gobierno no reconoce como válido el dinero aplicado a la jubilación dinámica, y jure usted que tarde o temprano empezarán las presiones para desaparecerla definitivamente, una vez que se acabó el escudo del fideicomiso.

Ese es el tamaño del logro que consiguieron los jubilados autonombrados radicales, que no fueron capaces de aportar algo de o mucho que recibieron y reciben durante décadas.

LA SAGARPA, SIN SEÑALES

DE MOVIMIENTO, AUN

El encuentro de los nuevos diputados federales con el nuevo secretario de Agricultura José Calzada, tenía un ingrediente extra en el mundillo político sinaloense: saber si aparecería en el encuentro el subsecretario Jesús Aguilar Padilla, cuya salida era esperada en algunos ámbitos como consecuencia lógica del cambio de titular, y en otros como motivo de regocijo. Se dice que el tercer piso estaba inscrito en este último renglón.

Pero resulta que no hubo nada nuevo para escribir a casa. El secretario Calzada apareció por la puerta que da de su despacho a la sala de juntas, y con él apareció el también exgobernador Jesús Aguilar Padilla, quien participó, opinó, propuso y aclaró con toda la normalidad de alguien que está ejerciendo sus funciones.

La tarde misma en que se conocieron los cambios en el gabinete, Aguilar Padilla instruyó a sus colaboradores para que estuvieran listos a salir y puso su puesto y el de los suyos, a disposición del nuevo secretario, pero en estos primeros días transcurridos no ha pasado nada.

Obviamente nadie llega arrasando a quienes conocen la mecánica de cada dependencia. Hay que proceder con cuidado y en esos niveles, hay que llevar los cambios a acuerdo con el presidente o con el secretario de Gobernación, si así lo determina aquel. Ello no quiere decir que Aguilar Padilla tenga oferta o amarre de la permanencia, pero es una posibilidad.

Esto por supuesto, ha inquietado  más de uno que ya se soñaba nuevo delegado de Sagarpa en Sinaloa.

En el encuentro por primera vez no estuvo el gobernador Mario López Valdez, quien mantuvo su agenda en Los Mochis tal y como estaba programada. En su lugar fue el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la entidad, Juan Nicasio Guerra Ochoa, quien estuvo prácticamente como testigo, aunque el tema era la situación de los productores sinaloenses de maíz, que han sido uno de sus principales motivos de conflicto por los problemas de precios y de pagos.