*Hoy, el primer informe de Carlos Felton
*Los pininos del centro de Usos Múltiples
*Dos decisiones difíciles para el Congreso
FRANCISCO CHIQUETE
Carlos Felton hará hoy una impecable y abundante reseña de obras, de avances, de proyectos en vías de concretar, de interpretaciones sobre lo que ha generado su gobierno no sólo en materia de obra física, sino en el impulso al desarrollo de Mazatlán, lo mimos en lo turístico que en nuevas inversiones y en la seguridad, el elemento esencial del desarrollo turístico.
Frente a él, el gobernador Mario López Valdez, quien modificó sus horarios para estar en los informes de Sergio Torres, en Culiacán, y luego al de Felton en Mazatlán, asentirá formal, cortés, considerando la participación que su propio gobierno tiene en los acontecimientos que relata Felton durante su primer informe.
En el fondo, sin embargo, el alcalde es consciente de que su primer año de labores no fue como él esperaba, que el desconcierto entre sus seguidores es fundamentado y que las cosas planeadas, a su juicio sólidamente entre él y su equipo cercano –el director de inversiones y el tesorero- no han podido llevarse a cabo con la atingencia propuesta.
Hace aproximadamente dos meses, Felton reunió a su equipo de colaboradores y casi al borde de la desesperación, les urgió a hacer obras, aunque fuesen pequeñas, modestas, dadas las difíciles condiciones económicas que se presentaron a lo largo de este primer año del trienio.
De inmediato surgieron las iniciativas, la lluvia de ideas que hablaban de mejorar el parque de determinada colonia, de entregar apoyos en esta otra, de recorrer pueblos revitalizando lo que esté a la mano. Todo fue rechazado con un sencillo razonamiento: ¡No señores! ¡Lo que se tenga que hacer, que se haga en la Avenida del Mar. Si una palmera ponen, eso se nota…
Y pusieron trescientas cincuenta palmeras, con sus respectivos focos, sus agujeros y su manguera oculta, que todavía se seguirán notando de aquí a enero, porque será entonces cuando terminen los trabajos.
Pero más allá de lzs palmeras, durante las últimas semanas se ha desatado la actividad municipal, tratando de rescatar el tiempo, de contradecir el chiste popular que pone al alcalde revisando documentos: “marzo y todavía no hallo nada hecho, pospongan otro día el informe”. Entre banderazos y entregas de obras de cualquier tipo ha pasado semanas incluso sacrificando el tiempo de audiencia.
Quienes conocen del asunto consideran que Felton sobreestimó la capacidad de gestión suya y de sus contactos, que creyó de pe a pa a su superasesor, devenido director de inversiones, Roberto Díaz García, que todo estaba dispuesto para ir al Distrito Federal a bajar presupuestos como quien va a la huerta escogiendo directamente de las ramas los frutos más maduros y apetitosos.
Lo cierto es que además se vino encima el desastre financiero que ha caracterizado a la administración federal priísta. El dinero no fluyó como se programó. Mucho menos se pudieron rescatar recursos que no pudieron ser ejercidos por otros ayuntamientos, en otros estados, donde se suponía que iba a estar la gran fortaleza de esta forma de financiar el desarrollo.
En estos últimos días han menudeado los presupuestos que estaban detenidos. Hoy el problema es que faltan unos días para terminar el año, y con él, el plazo para ejercer los recursos. Injusto, pero así son las reglas de operación. Ello lleva a licitaciones tropezadas, rápidas, en las que se ha acentuado el problema d elos constructores locales, quienes se ven superados por los de Culiacán, cuando se trata de obras municipales, y los de Mochis, cuando son estatales.
Son tiempos de descrédito para los gobiernos en términos generales. Felton no tiene la popularidad de sus mejores tiempos, pero tampoco está muy tirado en la opinión pública. Incluso la obra de las palmeras, que le fue acremente criticado en su inicio, terminó avalado por los hoteleros y otros representantes de la industria turística.
LA UTILIDAD DEL CENTRO
DE USOS MÚLTIPLES
Este Edificio inmenso, con capacidad para más de seis mil espectadores si se utiliza la cancha para colocas sillas, tendrá su primer uso con este informe. Se trata de un sitio inmenso, un polideportivo que albergaría muy bien competencias internacionales y conciertos masivos como los que ahora se realizan en el Centro de Convenciones, muy cercano al lugar.
A la directora del Instituto Municipal del Deporte ya se le cuecen las habas porque el polideportivo sea inaugurado, pues “no tenemos uno y siempre andamos pidiendo el de la UAS y el Lobodome”, Lástima que a doña Mónica no le guste la Germán Evers, que tiene capacidad para tres mil espectadores, y sirve para albergar las mismas disciplinas deportivas que el CUM.
No está terminado, pero será un gran escenario. No tiene todavía baños, pero en los alrededores quedará bien instalada una cómoda fila de “popórooms”, contratados para sus fiestas hasta por las mejores familias.
Es cierto que no es fácil llenar un monstruo como éste, pero cada empleado municipal está comisionado para llevar de cinco a diez familiares; cada comisario y cada síndico, sobre todo entre los correligionarios blanquiazules”, tiene su cuota de camiones y aurigas. Hasta los proveedores están emplazados a hacer que el local vibre con el calor humano.
No puede haber medias tintas. Felton y su equipo están decididos a demostrar de una vez por todas que su gobierno cuenta o bien con respaldo popular, o bien con capacidad de movilización, lo que no es lo mismo, pero para efectos mercadotécnicos, es igual.
DOS PAPAS CALIENTES EN
EL CONGRESO DEL ESTADO
Esta semana, los diputados deberán decidir sobre dos asuntos que son muy polémicos. Puede decirse que el asunto de los hospitales supera incluso al del famoso megacrédito, que durante muchos meses dividió opiniones y expectativas en Sinaloa.
Para el jueves se calcula que quedarían expuestos a votación los dictámenes sobre la construcción de dos hospitales bajo la modalidad de asociaciones público-privadas.
En realidad el Congreso ya tiene autorizadas las operaciones desde la legislatura anterior, pero como se sabe, las empresas necesitan ampliar las garantías bancarias para poder acceder a una tasa de interés más baja que, de acuerdo con los expertos, ahorraría a las empresas constructoras, alrededor de mil millones de pesos durante los veintitantos años del contrato.
Esas garantías, que constituyen la cuarta parte de las participaciones federales provenientes de uno de los fondos participables más importantes, han sido motivo de fuerte polémica.
Otro punto que ha enturbiado el asunto de los hospitales es que uno de los ganadores, el de Mazatlán, es el grupo que había ganado también la licitación del tren rápido México-Querétaro, en alianza con una empresa China, y le fue retirado el triunfo porque el presidente consideró insatisfactoria la imagen del proceso.
El otro asunto es el de la tenencia. El Congreso ya decidió que no se aplicaría ese impuesto a quienes compren vehículos con vlor de 450 mil pesos o más, pero al parecer hay insistencia de la administración para rescatar entre 50 y 90 millones de pesos de ingresos que hasta ahora han quedado fuera de las arcas estatales.