*Si tenían 600 metros de distancia ¿para qué la LM?
*Preocupación entre los ombdusmans de todo el país
*Cambian de subsecretario y de línea en la Sepyc
FRANCISCO CHIQUETE
¿Seiscientos metros no les eran suficientes?
El gobernador Mario López Valdez ha debido enfrentar, en cada encuentro con los reporteros, cuestionamientos reiterados, repetidos, sobre la famosa Ley Mordaza. Con toda paciencia ha respondido, algunas veces de manera rutinaria, otras, vivamente interesado en dejar claras las cosas.
Ayer pasó una de estas últimas cosas. Ante los compañeros del norte del estado, Malova explicó que al derogarse el artículo 51 bis, la protección de la escena del crimen se realizará con medidas que ya contempla el Código de Procedimientos penales, y que consideran un área de seiscientos metros para delimitar el paso de periodistas y mirones.
Se encintarán seiscientos metros en derredor del lugar de los hechos, y no habrá necesidad de más, explicó el gobernador, quien insistió en su versión de que fue una mala redacción la que llevó a ese punto en que los periodistas se sintieron agredidos o afectados por la disposición legal, que como se sabe, será derogada en cuanto el Congreso regrese a la actividad oficial.
Seiscientos metros es un mundo de distancia. Lo vimos ayer, tras el tiroteo entre presuntos delincuentes y policías, del que resultó muerta una persona. La calle Cruz Lizárraga fue encintada de lado a lado en la cuadra que va de José Ángel Espinoza a Lola Beltrán. Nadie pudo pasar, ni la gente que pretendía circular por los carriles en que no había indicios de la fragorosa batalla.
Si esa es la reglamentación, ni modo. Al fin que los modernos instrumentos de trabajo, cámaras de video y de foto fija, tienen hoy enormes alcances, pero surge de nuevo la pregunta: ¿no les bastaba con seiscientos metros de aislamiento? ¿Por qué ir más allá, tan más allá como la prohibición expresa para hacerse de información por cuenta propia, y de paso la prohibición absoluta para que personal de la Procuraduría General de Justicia dé información a los medios?
¿Quién convenció al gobernador de que fue un error de redacción? Con tantas prohibiciones expresas, concretas, específicas, es obvio que había una intencionalidad mucho más allá de lo que implique el simple exceso de alguien que se considera “muy celoso de su deber”.
Por lo pronto, mientras se concreta la derogación del artículo 51 bis, los periodistas de todo el estado participaremos en marchas que se han organizado en las cinco principales ciudades de la entidad, y que partirán, simultáneamente, el jueves a las nueve de la mañana. En el caso de Mazatlán saldrá del monumento al Pescador, para circular por el Paseo Claussen hasta llegar a la Glorieta Sánchez Taboada.
Los compañeros organizadores han decidido que la participación sea abierta a la sociedad, de manera que quienes quieran expresar su insatisfacción con este intento podrá hacerlo. Hay que recordar que si bien es el ejercicio del periodismo el que se limita en principio, el progreso de un intento como éste afecta a toda la sociedad, cuyo derecho a estar informada se ve severamente cuestionado.
Ayer, durante una entrevista radiofónica, el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos comentaba que este asunto fue analizado en la reunión nacional de ombdusmans que se llevaba a cabo por coincidencia en las fechas de este debate. Fue visto, dijo, con mucha preocupación y hubo expresiones de solidaridad para con la sociedad sinaloense. Incluso hubo una declaración del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
El doctor Juan José Ríos Estavillo consideró muy positiva la reacción que se registró en la sociedad sinaloenses, la unidad gremial entre los periodistas y la coincidencia de líderes y organizaciones sociales en esta preocupación, así como la reacción del gobierno sinaloense, que a través del Poder Ejecutivo y del Legislativo, se comprometió a derogar el ordenamiento.
Es una experiencia mala, pero con una lección muy positiva a partir de estas reacciones, pero además el presidente de la CEDH ofreció mantenerse al pendiente de este asunto. Ya contamos con el compromiso del gobernador, el del Congreso y no hay ninguna duda que se solucionará el asunto, pero si por alguna razón no fuera el caso, indica, todavía quedaría el recurso del Poder Judicial, mediante un recurso de inconstitucionalidad, al que no quisiéramos llegar, pero que está ahí como una alternativa para mantener la defensa de la sociedad.
Sobre el tema, Ríos Estavillo abundó con una acotación importante: puesto a escoger por este entrevistador entre soportar los excesos del amarillismo, o aguantar una imposición legal tan restrictiva como la que se debate. No se puede trabajar sobre una u otra base. La ley debe ser derogada, como se hizo ya el compromiso; lo otro tiene que venir de los propios medios, en un esfuerzo de autorregulación, y también de la sociedad, que puede dejar de seguir esas expresiones y generar con ello una limitación de su impacto.
Ambas son tareas de largo plazo que mucho tienen que ver con el nivel educativo.
EDUCACIÓN BÁSICA: ¿UN
CAMBIO DE ESTRATEGIA?
Ayer se formalizó la renuncia de la subsecretaria de Educación Básica, Lupita Gaxiola Zamora, quien estuvo en ese puesto desde el inicio del gobierno de Mario López Valdez.
La profesora Gaxiola arrancó con una mano dura desusada en los medios educativos oficiales, donde todos saben que a la organización sindical y a los líderes y sus intereses, hay que tratarlos con pinzas, sino es que con concesiones obsequiosas, como se había venido haciendo ininterrumpidamente en todos los ámbitos del país.
En realidad esta maestra estaba ya fuera de servicio. Se jubiló y disfrutaba de su descanso ajena a los asuntos oficiales, pero se pensó en ella porque el proyecto oficial era hacerle la guerra al guía moral de la sección 53 del SNTE, Daniel Amador Gaxiola, y a sus huestes. Lupita, fuertemente inscrita en la corriente rival de Amador, se presentaba como el cuadro idóneo.
Amador Gaxiola y su grupo, no sobra recordarlo, se jugaron la sucesión sinaloense con Jesús Vizcarra Calderón, y aunque el propio guía moral insistía en aclararle al nuevo gobernador que no fue por cuestiones personales, sino que habían sido institucionales en su militancia partidista, no conseguía la normalización de relaciones.
Al final sin embargo hubo avenimientos, coincidieron todos en el proyecto político del 2012 y pasaron las tormentas, aunque se sabe que en la Sepyc había también divisiones internas, de modo que entre esto y el cambio de panorama, la renuncia se hizo indispensable.
Uno a uno, Amador Gaxiola ha ido superando escollos, aunque, nadie se acelere, todavía ahora sigue a la misma distancia de sus más caras aspiraciones sucesorias.
El nuevo subsecretario es el doctor Pedro Torres Félix, quien llegando llegando hizo una acotación sobre su visión y misión, como dicen los cuadrólogos de hoy, algo que revolucionará seguramente las fundamentos de la educación. Hablando de los programas a desarrollar, dijo que “hay muchos proyectos que tienen que ver con algo que le da mucho sentido a esta subsecretaría, como son las escuelas y sus alumnos, maestros y directivos”.
Si no nos lo dice, jamás habríamos caído en cuenta que son las escuelas, alumnos, profesores y directivos (ahorrándonos la atroz sintaxis del orador), las que dan mucho sentido a una subsecretaría de educación básica. Conste que es “mucho sentido”, no todo el sentido, porque seguramente habrá cosas más importantes que las comunidades escolares, para redondear el susodicho y dichoso sentido.
Con razón nuestros aspirantes a maestros andan por debajo de los promedios nacionales y los superan hasta sus colegas de Oaxaca. Si así forman a los futuros profes, imagínese lo que no harán con los alumnos comunes y silvestres.
