*Velan armas aspirantes al PRI mazatleco
*Legisladores del PRI, a ganar el debate
*Tristezas y rezagos en los ayuntamientos
FRANCISCO CHIQUETE
Esta noche velarán armas Ricardo Ramírez González y Eduardo Arce Becerra. Unos y otros saben que el resultado es todavía incierto, por más que en las últimas horas hubiesen multiplicado el trabajo de búsqueda y convencimiento de los delegados a la convención de este domingo, cuando se dirima la dirigencia del PRI municipal de Mazatlán.
Entre los ricardistas hay certeza de que contarán con todos los grupos que se oponen a la continuidad de Jorge Abel López Sánchez como factor definitivo en los asuntos del priísmo mazatleco. Pero los jorgeabelistas sienten que no pueden dejar ir la dirigencia, que sus posibilidades de volver a conquistar el poder están en función de la permanencia en los controles partidistas.
Ayer El Cayito Ramírez recorrió a todos los que son cabeza de grupo. Se le vio por la mañana con don Gilberto García Orozco y luego fue a buscar a otros dos con fama de remilgosos, siempre con la misma idea central: ¿cómo vas a dejar que sigan las mismas cosas de los últimos años, con el enemigo en casa cada vez que el candidato no es del agrado de este señor?
No le falta razón. De las filas jorgeabelistas han salido cuadros a combatir a los candidatos priístas en plenas campañas electorales, incluso en aquellos casos en que el propio Jorge Abel ha estado interesado en que el candidato gane. Es que la costumbre hace ley y hay quienes no pueden desnaturalizarse frente a sus prácticas cotidianas.
De enfrente las críticas también son demoledoras y caracterizan a Ramírez González como un hombre viejo que nunca ha tenido una militancia partidista real y que pertenece a una clase social ajena a la de quienes activan para que se ganen las elecciones (cosa que muy pocas veces consiguen, por cierto).
Hay que decir que cuando se caracterizó a Jorge Abel como un desafiante de Martha Tamayo y se focalizaron en él las críticas e incluso agresiones personales que habían abundado en las redes sociales, éstas cesaron como por encanto. Fue tal la capacidad de control, que ni siquiera hubo quien reviviese un posteo viejo de los que tanto compartieron durante la primera semana de contienda interna. Nada: todo acabó.
Eduardo Arce Becerra ha preferido ser discreto y hasta asumir un bajo perfil para evitar que siga creciendo el encono que llegó a preocupar a algunos de sus simpatizantes. Las cuentas propias les resultaban favorables, pero con las ofensas que se estaban generando, el triunfo sería un simple trámite, pues no habría nadie que quisiese interactuar con ellos fuera del grupo.
Al final hubo reajustes. Ni todos los antijorgeabelistas se sumaron al Cayito, ni todos los que gravitaban en torno a Jorge Abel pudieron quedarse de ese lado. Hay personajes enfrentados al actual delegado de la Semarnat en Sinaloa que por amistad con Eduardo Arce militan donde nadie creyó verlos nunca. Los casos más representativos son los de Melesio Gaxiola Zamora, quien ya le había ofrecido su apoyo al Cayo y luego lo retiró; y Esperanza Kazuga de Yoshii, quien ha vivido muchas tareas, a veces difíciles, pero al final exitosas, al lado de Arce Becerra.
En contrapartida hubo cabezas de grupo que negociaron directamente con Jorge Abel pero que luego les jalaron las riendas sus jefes políticos, de modo que al menos a la vista del público, se cruzaron la línea para con El Cayo.
Y luego el coco de la gente de Jorge Abel: Maribel Chollet, cuya beligerancia y conocimiento de las corrientes internas les hace desconfiar por el riesgo de que les saque uno que otro consejero a los que ya se considera amarrados.
Todo está a la vista, excepto la unidad que se anunció desde la dirigencia estatal. Es muy posible que si gana Arce Becerra, Ricardo Ramírez le levante la mano, pero nadie entre sus seguidores querrá volver a tratar con alguien a quien se considera como portavoz de Jorge Abel. Don Gilberto García Orozco llegó a decir en su momento que todos los aspirantes .excepto Ramírez- eran títeres del delegado de Semarnat.
Si gana Ramírez, Arce seguramente hará honor a su palabra de reconocer los resultados, pero ninguno de los activistas del jorgeabelismo querrá participar en las labores del partido. Y si JALS obtiene la candidatura a diputado federal, jure que la campaña sería completamente ajena a las estructuras partidistas.
Eduardo Arce, como ya comentamos aquí, insiste en que no es alguien que se vaya a poner en manos de López Sánchez, y se lo cree todo mundo, incluso quienes no lo quieren bien. Es un hombre de carácter que muy probablemente deseche cualquier sugerencia del exalcalde para ocupar las carteras del comité municipal.
Lo que se critica es que a Jorge Abel le cierran la puerta y abre muchos portillos. En sus manos están órganos partidistas diversos y con ellos puede trabajar para sus fines aunque Arce lo eche personalmente de las oficinas, lo que por supuesto no va a ocurrir, en razón de la educación del candidato y por supuesto, la amistad que existe entre ellos.
Así, mientras Eduardo busca convencer a los demás de que no será un títere en manos de Jorge Abel, éste declara que en efecto, Eduardo no pertenece a nadie, que es un hombre independiente, pero que todo mundo sabe que desde hace muchos años ellos dos trabajan en una alianza que siempre ha visto por el partido.
¿Quién ganará? Por lo pronto ambas partes tendrán enfrente a un rival más grande e influyente que sus propios oponentes: el partido final del campeonato mundial de fútbol, que desde media mañana generará transmisiones continuas hasta llegar al silbatazo, en esos preámbulos en que de lo que se trata es de tener a la gente arremolinada en sus sillas y consumiendo todo aquello que se anuncia en los cortes comerciales.
Si usted fuera consejero político municipal del PRI y tuviese por tanto la facultad de ir a votar por el siguiente dirigente ¿preferiría ir a cumplir con ese deber, o se quedaría a ver la transmisión, con toda la parafernalia de cebiches, ochitos y chorchas que se generan en estos acontecimientos?
A LA CONQUISTA DEL POSTDEBATE
POR LAS REFORMAS ESTRUCTURALES
La senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo se reunió ayer con los medios informativos mazatlecos para comentar los acontecimientos. Oficialmente era un convivio algo tardío por el día de la libertad de expresión, pero terminó siendo lo que todo mundo podía prever: un interrogatorio intensivo sobre las reformas, especialmente la de telecomunicaciones, que dos días antes había sido aprobada en la Cámara Baja.
Obviamente los legisladores priístas están muy interesados en contrarrestar las severas críticas que han hecho los partidos de izquierda y algunos especialistas nacionales que no terminan de ver con buenos ojos los términos de la reforma.
Como todos los defensores, Diva Hadamira puso por delante la decisión de acabar con el cobro de las llamadas a larga distancia. Es un beneficio inmediato, contante y permanente, que se empezará a sentir a partir del primero de enero. Eso es lo que notará la gente y nadie puede estar en contra de una medida tan importante como esa, que además del ahorro, ayuda a acercar a las familias que se encuentran dispersas por el país, indicó.
Pero además la senadora celebra que los monopolios y duopolios que controlaban las telecomunicaciones en el país, se verán afectados. No nos alegra porque tengamos algo contra ellos, sino porque con estas medidas se permitirá la competencia, que haya nuevas empresas en telefonía, que haya más alternativas en la televisión, todo eso es positivo para el país, señala la legisladora y dirigente nacional de las mujeres priístas.
Sin embargo, reconoce que los impactos en materia económica, de empleos y otros beneficios directos a la población, empezarán a verse en el mediano plazo, dos o tres años después, cuando se hayan concretado las inversiones a las que se aspira con estas medidas de importancia, indica.
La senadora mantiene en todo momento su interés por defender al proyecto del presidente Enrique Peña Nieto y al propio mandatario, quien, dice, podía haberse quedado así, sin promover los cambios y simplemente pasar su sexenio, pero no lo hizo, se enfrentó al riesgo de estos cambios tan de fondo, que seguramente van a dar resultados.
Horas después, en el programa radiofónico Guardianes de la Noche, Heriberto Galindo Quiñones, coordinador de los diputados priístas sinaloenses, advierte también que el presidente ha puesto en riesgo su propia popularidad, por impulsar transformaciones que el país necesitaba y que de haberse ignorado, podrían costar mucho más caro en el devenir del tiempo.
Galindo encuentra las mismas muestras de que la reforma de telecomunicaciones es positiva: la desaparición de cobros en llamadas de larga distancia, la desaparición de monopolios gracias a la competencia que se propicia en áreas tan importantes como la televisión y la telefonía, y por supuesto, la expectativa de que en el futuro cercano habrá mayor inversión, más y mejores empleos y por tanto mejor distribución de la riqueza.
Es muy posible que en la misma jornada, legisladores priístas de cada estado de la República hayan atendido al llamado de medios, o hayan propiciado entrevistas para tratar de ganar el debate posterior a las reformas. La duda sembrada por la izquierda es muy fuerte y muy persistente, sobre todo porque es difícil que la gente se ponga a discernir los efectos de la dominancia, las maneras de eludirla, las posibilidades de que todo haya cambiado para que todo siga igual. Por lo pronto ahí traen el arma de la desaparición de un c obro importante, aunque no inmediato. Como dijo Galindo: ¿si López Obrador reclama que no sea una suspensión inmediata, porqué sus legisladores afines no dieron la pelea en ese sentido, en lugar de sólo votar en contra?
MUNICIPIOS EN POS
DE MODERNIDAD
El presidente del Instituto de Administración Pública del Estado de México, Mauricio Valdés, asume los resultados de una investigación del Instituto Mexicano de la Competitividad: los ayuntamientos están rezagados, requieren de una modernización y una profesionalización generalizadas. En cambio no comparte del conclusión de que ese nivel de gobierno vaya al fracaso en México.
¿Cómo no va a ser necesaria una modernización del municipio, una profesionalización de sus elementos, si hay situaciones tan dramáticas como el hecho de que más de 440 presidentes municipales del país no saben leer ni escribir? ¿Cómo pueden ser efectivos en la aplicación de las normas legales si no las pueden estudiar a fondo?
Pero hay otro dato: un cincuenta y tres por ciento de quienes llegar a regidores, tienen en ese puesto su primer contacto con la administración pública. ¿Cómo van entonces a normar la vida de un ayuntamiento, si no saben cómo funciona, cuáles son sus propósitos y sus fines, cuál es la diferencia con la operación de una empresa privada?
Y otro tanto ocurre con los funcionarios de primer nivel. Muchos desconocen el funcionamiento de cualquiera de los niveles de gobierno, y requieren de un periodo de aprendizaje que les impide actuar de manera plena durante su encargo, pues además cuando están aprendiendo, ya se tienen que ir.
En medio de tantas irregularidades o insuficiencias, no es raro que se presenten los casos de ineficiencia, de corrupción, de incapacidad incluso, y eso afecta hasta a los alcaldes. A uno como presidente municipal, narra, el primer año lo critican los enemigos, que le tachan de incapaz, corrupto, ignorante, de buscar el poder por el poder y no interesarle para nada la gente; el segundo año nos critican los amigos: ya se le subió, no nos ha ayudado en nada y eso se refleja en que no ha hecho nada, al final no tenía capacidad, se está aliando con otros que nunca lo ayudaron; y el tercer año nos critica la familia: mira nada más, ya va a acabar su periodo y nosotros seguimos igual que cuando él entró, no consiguió nada ni nos dejó hacer.
Frente a todo esto, dice, lo que procede es la transparencia, que la información fluya por todos lados para no generar espacios de duda, que haya cumplimiento, pero sobre todo que haya metas y propósitos, es decir, que los planes de desarrollo no sean sólo para el librero, que se cumplan y si no se pudo, explicar por qué.
Por supuesto, reconoce que a través de los casi quinientos años de que se fundara en México el primer ayuntamiento (dentro de cinco se cumplen con el que creó Hernán Cortez en la Villa Rica de la Vera Cruz), al municipio se le han ido quitando capacidades, recursos y potestades hasta dejarlo a la cola de los niveles de gobierno.
Aun así, advierte a los funcionarios de varios municipios reunidos en el hotel Aqua Marina por el IAPSIN, e pueden hacer muchas cosas con la voluntad necesaria para avanzar, apenas con cambios de reglamentos, con actualización de medidas y disposiciones, y sobre todo, con propósitos claros para avanzar y para combatir ese rezago en que se ha sumido a este nivel de gobierno.
El presidente de IAPEM llevó esta conferencia a funcionarios municipales del norte, del centro y del sur del estado. El titular del Instituto de la Administración Pública en Sinaloa, Clodomiro Espinoza, señaló la necesidad de fortalecer a este orden de gobierno, pues municipios fuertes hacen un estado fuerte y dan mejores resultados a la ciudadanía.