*Mañana darán registro a Morena
*Agravará los retrocesos del PRD
*El primer exalcalde denunciado
FRANCISCO CHIQUETE
Este miércoles, el Instituto Nacional electoral aprobará el registro del Movimiento de Regeneración Nacional como Partido Político. Morena es una organización que viene a desmentir a los que han condenado a la política a la industrialización. Demuestra que todavía puede un hombre carismático montado en un discurso popular, construir una organización de alcances nacionales.
Por supuesto que ahí confluye de todo: desde los ideales de ciudadanos y de cuadros regionales o locales, hasta intereses de corrientes que han encontrado en la política una buena forma de vivir, además de tratar de operar como un valladar contra las ideas neoliberales que manejan a la economía nacional, con todo y su historia.
López Obrador pidió en camino a la elección del 2006 que lo dieran por muerto y estuvo a punto de ganar la Presidencia de la República. Sólo la intervención de grupos de poder fáctico y errores estratégicos lo dejaron fuera del poder con una diferencia artificial de dos puntos porcentuales.
Para el 2012 parecía efectivamente muerto. La lucha se perfilaba entre el PAN gobierno y un PRI preparado para rescatar el poder a costa de una estrategia perfectamente delineada, al costo que fuese. Pero López Obrador fue capaz de resucitar de nuevo y meterse a la pelea, gracias a la consistencia de su discurso, que discutido y todo en las élites, ha sido siempre muy efectivo en las bases, sobre todo cuando ofrece venganza contra los que se han enriquecido al amparo de los bienes de la nación.
Tras la victoria de Peña Nieto, el caudillo empezó a darle forma al partido que construía desde su campaña. Sabía que los Chuchos estaban apoderados del PRD como garrapatas, agarrados con los cien pies y que no lo soltarían ni siquiera cuando quedara demostrada su incapacidad para generar votos por sí mismos.
Ese será quizá el primer efecto de este nuevo partido: quitar votos al chuchismo, más que al PRI o al PAN, canalizar la inconformidad de quienes no se sienten representados por el actual juego de partidos, que ha trabajado más para satisfacer los intereses de sus camarillas que para atender las graves condiciones de la sociedad.
Ese será también el reto: pasar de ser un ente de crítica sistemática y demoledora, a veces sin pararse mucho en bases sólidas, a convertirse en un elemento de alternativa, que demuestre resultados en los lugares donde empiece a gobernar, ya sea municipios, ya sea delegaciones capitalinas. En teoría las fórmulas reivindicatorias suenan todas muy bien. En la práctica es muy difícil concretar avances, sobre todo teniendo encima a un modelo económico como el actual.
En la capital del país el modelo de la izquierda parece irse desgastando. No sólo son los pleitos entre grupos, el canibalismo de todos tan temido y tan practicado. Ya ven ustedes cómo el “novato” Miguel Ángel Mancera destruyó completamente a Marcelo Ebrard, quien aspiraba a ser dirigente nacional del PRD, pero con la línea 12 del metro quedó más chamuscado que un judas en semana santa. El poder desgasta. Las organizaciones que han sido tan efectivas para canalizar el corporativismo de izquierda también se ven desgastadas.
Morena querrá seguramente rescatar los espacios y es seguro que tendrá muchas de las posiciones políticas que ahora detenta, sobre todo a la hora en que los cuadros aún perredistas vean la debacle que se les viene encima y no quieran quedar a descubierto.
Y PARA CERRAR LA PINZA,
LA POLÍTICA DE ALIANZAS
Mientras llega la sangría que indudablemente generará Morena, el PRD adelanta vísperas con su política de alianzas, ahora de facto, con el Partido Acción Nacional.
La primera vez que fue a elecciones aliado con el PAN en Sinaloa, el PRD perdió sus espacios como segunda fuerza política en municipios como Elota, San Ignacio, Rosario y Guasave. Tanto los candidatos que propuso el PRD como los electores terminaron volcados hacia el PAN, y no regresaron cuando terminó esa coyuntura.
Luego vinieron los experimentos de 2010 y 2013. En la primera, el perredismo se asentó como parte del gobierno de Sinaloa, con varios de sus cuadros destacados en carteras importantes, pero con una debilidad electoral que le llevó a ser cuarta fuerza en el Congreso, porque los acuerdos con Acción Nacional sólo le dieron para dos diputaciones, situación que se repitió tres años después. En Guasave por cierto, donde alguna vez el perredismo fue opción electoral, fue como cabuz de la alianza que ganó la elección, y que tiene oficialmente al PAN como gobernante y dueño de la competencia con el PRI. Los principales cuadros de la izquierda son de origen guasavense, pero ahorita están muy ocupados en puestos públicos, mientras su partido se extingue.
En las elecciones de este año, el PAN y el PRD fueron en alianzas de facto en todos los distritos y municipios de Nayarit. Como no hubo acuerdos formales, donde el PAN estaba fuerte, el PRD no lanzaba candidatos y viceversa. Efectivo para derrotar al PRI (y no tanto, a juzgar por lo que pasó el domingo), pero no para mantener votos que le den presencia verdaderamente nacional.
Por lo pronto en Nayarit los perredistas fueron la opción durante mucho tiempo, una opción heredada desde la desaparición del viejo PPS, pero ahora se abstuvieron de registrar candidato en Tepic, donde el ganador fue el PAN, que por cierto ya les había comido el mandado con aquel gobernador que lanzaron en conjunto, Antoni o Echavarría Domínguez, malo como la canícula.
SE DECIDIÓ AARÓN VERDUZCO
A IR CONTRA SAÚL RUBIO JR.
Sin hacer mucho ruido, el alcalde de Sinaloa municipio, Aarón Verduzco, se decidió ayer a formalizar las acusaciones contra su antecesor, Saúl Rubio Valenzuela, por el pequeñísimo detalle de haber pagado la ejecución de dos obras que finalmente no se hicieron. Se trata de una carretera y un polideportivo que incluyó dinero del gobierno federal, a través de la Conade, dependencia que pretende se le regresen sus centavos.
Ha pasado en El Fuerte, que se encuentren irregularidades pero sin que los actuales gobernantes se atrevan a proceder de manera efectiva. También hubo escándalos con la situación de Guasave, donde el alcalde panista ha dado de bandazos entre la denuncia y la vista gorda.. Total que hasta antes de la presentación ante el Ministerio Público del caso de Saulito, no había habido nada más allá de las quejas por la manera en que los anteriores alcaldes habían dejado a los ayuntamientos.
Ahora la cosa está en que la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa se anime a seguir adelante con el caso.